La quita de subsidios y aumentos especulativos llevaron a que gran parte de los remedios vendidos en la Argentina sobrepasen considerablemente en precio a los mismos comercializados en otros países.
La facturación de la industria farmacéutica en la Argentina registró un incremento de 332,9% en relación con los datos del mismo periodo en 2023. Este dato es altamente llamativo cuando se lo pone a la par de las declaraciones de Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos, quien aseguró que “la caída de recetas entre agosto de 2023 y el mismo mes de 2024 alcanzó al 15%“, la que se traduce en 9.160.000 de unidades.
Esta alarmante situación se puede entender con la subida de los precios en los medicamentos, en su mayoría los que eran previamente subsidiados en los planes de la ANSES. No obstante, otros remedios, de uso “cotidiano” también registraron aumentos desmedidos.
Medicamentos como Diclofenac, Loratadina, Omeprazol, Bisoprolol y Sildenafil son considerablemente más caros en la Argentina que en países como España, Colombia, Perú y Estados Unidos. Por su parte, el monto a pagar por 500 miligramos de Paracetamol, solo es superado por el país norteamericano.
“El Ibuprofeno entró en uso en 1969, hace 55 años. Hay 36 marcas de Ibuprofeno en el país, con una diferencia de precio mayor al 300%, de 1.500 pesos a 7.000“, ejemplificó Sajem sobre la situación del mercado de fármacos en la Argentina.