La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) otorgó el 26 de octubre pasado un plan de pago a Máximo Kirchner de 96 cuotas sin interés para que pueda pagar los impuestos que debe por bienes heredados de su padre y que no administra desde 2016 por decisión de la Justicia.
Según su abogado defensor, al 31 de agosto de este año, el hijo de la Vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, debía $4.077.599 en concepto de Impuesto sobre Bienes Personales en los períodos fiscales 2016, 2017, 2018 y 2019 ($3.031.079,22, con intereses incluidos) y de Impuesto a las Ganancias de Personas Humanas ($1.046.520,88).
Según reflejó Clarín la moratoria fiscal le permite regularizar esas deudas, con una importante quita. El diputado saldará $2 millones en total en cuotas fijas de $ 19.480 por mes, que serás afrontada por la intervención del condominio que lleva el nombre de los hijos de Cristina Kirchner.
El Jefe del Bloque de Diputados del Frente de todos solicitó que estas cuotas no sean cubiertas con su salario como legislador, sino con los fondos percibidos por el “Condominio Máximo y Florencia Kirchner”, que en total administra 25 propiedades, todas correspondientes a la sucesión del ex presidente y que desde el 2016 se encuentran intervenidas judicialmente.
Como en la actualidad es la intervención la que cobra un alquiler y la que se queda con la ganancia, el TOF 5 entendió que las cuotas de la moratoria fiscal a la que se acogió el diputado nacional deben pagarse con esos fondos y no con la dieta Máximo Kirchner.
Hay que recordar además que su patrimonio de $292 millones se encuentra embargado, ya que está procesado por lavado de dinero en dos expedientes. Pero el diputado igual deberá pagar el impuesto a la riqueza que él impulsó.