
En la escuela secundaria 4-086 “Cacique Guaymallén”, ubicada en Buena Nueva, se vivió una situación alarmante que expuso las fallas en el protocolo educativo provincial: un estudiante de 16 años amenazó con un arma de fuego a una docente, pero ninguna autoridad presentó una denuncia formal hasta el momento.
El hecho fue revelado a través de un video que circuló entre la comunidad educativa, donde se ve al joven gatillando un arma sobre una cama y enviando un mensaje directo a una profesora de la institución. El material desató temor y conmoción entre docentes y familias, pero hasta ahora no se activaron mecanismos oficiales de protección, porque la Dirección General de Escuelas (DGE) alega no haber recibido una notificación formal.
Este vacío institucional llevó a que casi la mitad del plantel docente decidiera no asistir a clases por miedo, mientras en la escuela reina la incertidumbre. Las autoridades del establecimiento discuten cómo proceder: mientras algunos exigen la expulsión inmediata del alumno, otros plantean la necesidad de evaluar su entorno y brindar contención.
Desde la DGE informaron que no pueden actuar hasta que la denuncia no se formalice, pese a que el protocolo vigente establece que cualquier amenaza con armas debe ser informada de inmediato para activar el abordaje interdisciplinario.
Lo cierto es que, en el medio, quedan los docentes, estudiantes y familias, a merced de una amenaza real y concreta, sin respuestas claras de parte del Estado provincial.