Abraham Buonarrigo peleó el viernes en Serbia ante el ruso Idigov, y fue ungido ganador por puntos. Cuando retornaba a Mendoza se enteró que le cambiaron el resultado
Un mendocino destacado -boxeador- vivió una situación poco usual, y que más allá de las desprolijdades, desnudó sospechas de irregularidades extra reglamentarias. Este pasado viernes, el púgil Abraham Gabriel Buonarrigo vivió la máxima emoción al vencer al invicto ruso Aslambek Idigov, pero cuando retornaba a Mendoza, se enteró que habían cambiado el fallo del pleito.
En su primera salida al exterior, Abraham El Turco Buonarrigo, promesa y realidad del boxeo local, enfrentó en Belgrado, Serbia, al ruso radicado en Las Vegas Aslambek Idigov. Allí el actual campeón sudamericano supermediano, nacido en Guaymallén, tuvo su prueba de fuego de cara al lanzamiento internacional. El examen fue superado con creces, ya que sobre el ring se lució el mendocino, pero la sorpresa vino en las tarjetas, ese karma de los boxeadores visitantes.
El Turco está tranquilo y feliz
“Esta salida al exterior fue para mí algo maravilloso, nunca estuve más feliz en mi vida. Sé que la pelea la gané arriba del ring. Me emocionó el apoyo de los serbios, que me alentaron y me reconocieron como el ganador. ¡Champion, champion!, me decían. Luego tardé como una hora para llegar al camarín, ya que me pedían sacarse fotos y me palmeaban”, dijo Buonarrigo, quien es profesional desde el 10 de agosto del 2018.
Ya se leyó el fallo y el triunfo fue en forma mayoritaria para el mendocino Buonarrigo. Luego, ya en viaje a Argentina, le cambiaron el fallo y resultó perdedor.
Gentileza Abraham Buonarrigo
Respecto al cambio de fallo, un papelón dentro del boxeo internacional, detalló: “Con Armando (Andrada, que lo acompañó en la esquina) nos enteramos del cambio de fallo el sábado a la mañana, en el aeropuerto. Nos llamó un empresario alemán que nos ayudó mucho allá y le gustó mi forma de pelear, y me dijo que quería hacerme pelear en Europa”. La desprolijidad fue total para salvarle el invicto a Idigov, “producto de la casa”, ya que pertenece a la empresa organizadora del festival.
Según el reglamento argentino de la FAB, similar a los del resto del mundo, en su artículo 31.02: “Si al finalizar un combate se hiciera conocer el resultado públicamente en forma errónea, por causa imputable a las autoridades,podrá rectificarse siempre que las partes no se hayan retirado del recinto al igual que los boxeadores o sus segundos y que no hayan transcurrido más de diez minutos desde el anuncio equivocado. La rectificación debe anunciarse públicamente en el lapso mencionado”.
Precisamente, según el promotor que consiguió esta pelea para Buonarrigo, el también periodista y matchmaker Edgardo Rosani -Morresi, “desde la federación (FAB) se envió un pedido de explicaciones a la Federación Serbia, y mucho más no se puede hacer”.
La fiscalización estuvo a cargo de la Federación de Serbia, y las autoridades fueron, el árbitro Radoslav Milutinovic (activo desde 2009), y los jueces, que dejaron el fallo definitivo así: Knezevic (94-95), Radenko Tadic (94-95), para Idigov; y Jovana Ugrenovic (98-91 a favor del mendocino). La planilla original y que señalaba el triunfo de Buonarrigo era: 95-95, y 96-95, 98-91, para El Turco, respectivamente.
El Turco Buonarrigo cuando se consagró campeón Fedebol de la AMB en la categoría semipesado
Sobre lo que pasó arriba del ring, El Turco se mostró hasta casi desinteresado. “La verdad es que lo importante fue lo que pude hacer sobre el ring. Me sentí muy seguro, a pesar de que me hicieron la jugarreta de hacerme subir (al cuadrilátero) y tenerme esperando como media hora para traerme los guantes, por lo que no pude calentar. Sin embargo, de entrada ya sentí que podía ganar”, detalló el pupilo del gimnasio Chacón.
“Es más, la lona era una porquería, nos resbalábamos todos, hasta el árbitro se patinó unas tres veces. Si me hubiese podido afirmar, estoy seguro que lo ponía de cabeza, ya que varias veces lo tuve sentido, pero no lo pude rematar”, agregó el del barrio Lihué.
Respecto a lo que vendrá, Buonarrigo dijo que “el entrenador de ellos dijo que quería la revancha (el fallo lo había ungido al mendocino hasta ese momento), así que seguramente habrá otra pelea con Idigov. El promotor que me consiguió la pelea, Edgardo Rosani (Morresi) está haciendo los trámites para que se aclare esta situación”.
Luego el Turco, siempre agradecido a la vida y optimista, confesó: “La verdad es que hasta casi creo que me hicieron un favor, ya que se hubiera ganado, sólo se hubieran enterado en Mendoza y algunos pocos especialistas en boxeo. De esta forma, todo el país está hablando, y a mí me sirve para mostrar mi carrera“, concluyó Abraham Buonarrigo, que con un palmarés de 11 peleas ganadas, 9 por KO, y ahora 3 derrotas, y ningún empate, sigue soñando con ser campeón del mundo, y ya dio un paso importante en su primera experiencia fuera del país.
Este lunes fue recibido en el aeropuerto El Plumerillo como un verdadero héroe por su compañeros de gimnasio y amigos.