Cinco años tarde y con sobreprecios millonarios: Cornejo corta la cinta de la Variante Palmira-Luján

En un acto de puro oportunismo electoral, el gobernador Alfredo Cornejo inaugurará este viernes la Variante Palmira, una obra que llega con cinco años de demora y un historial de sobreprecios escandalosos, convirtiéndose en el monumento a la ineficiencia de la política. El corte de cintas, convenientemente pautado antes de las elecciones, busca vender como un logro lo que ha sido una saga de promesas rotas y despilfarro de fondos públicos.

El proyecto, que se inició en 2018 bajo la presidencia de Mauricio Macri, tenía un plazo de ejecución de 30 meses y debía estar listo en noviembre de 2020. Siete años después, tras innumerables postergaciones y excusas, la casta política se reúne para celebrar su propio fracaso, acompañados por funcionarios del gobierno nacional.

Las cifras de este descalabro son insultantes. El presupuesto inicial en 2017 era de $2.641 millones de pesos. Hoy, el monto vigente reconocido oficialmente supera los $40.373 millones, aunque el costo real a valores actualizados se dispara por encima de los $240.000 millones. Un verdadero agujero negro de dinero de los contribuyentes financiado con deuda del BID.

Si bien la obra traerá beneficios para el tránsito, son ventajas que los mendocinos deberían haber disfrutado hace media década. Durante cinco años, la provincia perdió competitividad y seguridad vial mientras esperaba que la política se decidiera a terminar una obra clave.

Hoy, la foto y los aplausos buscarán tapar la historia de un fracaso monumental. Un festejo que le costó a los argentinos años de espera y miles de millones de pesos de más.Cinco años tarde y con sobreprecios millonarios: Cornejo corta la cinta de la Variante Palmira, el monumento al fracaso