
El primer dato que compromete a los Milei en el escándalo de las coimas
Las pericias al celular de Diego Spagnuolo, ex titular de la ANDIS y abogado de Javier Milei, revelaron un intento burdo de borrar pruebas. Los chats con el presidente y su hermana Karina Milei, piezas clave del entramado de poder, desaparecieron misteriosamente.
Los investigadores sostienen que no hubo un formateo general, sino un borrado selectivo para proteger al círculo más íntimo de la Casa Rosada. Spagnuolo cambió de celular en agosto de 2024, justo después de que estallara el escándalo de los audios que lo dejaron al descubierto.
El dato no es menor: en los registros oficiales figura que visitó 39 veces la Quinta de Olivos y 48 la Casa Rosada. Es decir, Spagnuolo era mucho más que un funcionario: era un hombre de confianza que entraba y salía como si fuera de la familia presidencial.
La Justicia cree que podrá recuperar el contenido eliminado, pese a la maniobra de encubrimiento. El celular, secuestrado en el momento de su detención, fue desbloqueado por la Dirección de Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal.
Pero Spagnuolo no está solo. La lupa también apunta a Daniela Garbellini, ex funcionaria de la ANDIS mencionada en los audios como parte de la supuesta gestión de coimas, y a los hermanos Jonathan y Emmanuel Kovalivker, dueños de la droguería Suizo Argentina, cuya relación comercial con el Estado empieza a quedar expuesta.
El caso recién empieza y todo indica que el círculo del poder libertario va a quedar cada vez más comprometido. El intento desesperado por borrar huellas, lejos de disipar dudas, confirma la sospecha de que los Milei están más involucrados de lo que quieren admitir.