
El invierno golpea fuerte a Mendoza y la indignación crece entre los jubilados y familiares de afiliados de PAMI, que volvieron a padecer largas filas y confusiones para retirar los pañales que la obra social prometió entregar a domicilio. Lo que fue presentado como una medida “histórica” de modernización por el Gobierno nacional, terminó expuesto como un caos logístico que multiplica la angustia de quienes más necesitan asistencia.
En Godoy Cruz, la sede de la empresa de correo Urbano Express SA se transformó en un punto de peregrinación desesperada. “Hace 20 años mi madre vive en el mismo lugar y nunca llegaron. Es una vergüenza que nadie dé la cara”, relató una mujer visiblemente molesta tras viajar desde El Challao para retirar los bolsones de junio. Otros, como Carlos, contaron que debieron salir a comprar pañales de su bolsillo para no dejar desprotegidos a sus padres.
El origen del problema se remonta a mayo, cuando el vocero presidencial Manuel Adorni anunció con bombos y platillos que la entrega de pañales pasaría a ser domiciliaria. El sistema de retiro en farmacias quedó atrás y, desde entonces, la realidad golpea: direcciones desactualizadas, bolsones extraviados, listas incompletas y un reparto improvisado que no da abasto.

Mientras las filas se hacen interminables y la indignación crece, el titular de PAMI Mendoza, David Litvinchuk, guarda silencio: ni teléfonos ni WhatsApp contestados. Desde el correo solo atinaron a decir que la demora se debe a problemas con los datos de los domicilios y que recién están entregando la partida de junio, cuando julio ya está en curso.
“Esto no es un favor, es dignidad. Mi madre no puede esperar sentada en una silla con frío a ver si le llegan los pañales”, resumió otra vecina, cansada de la falta de respuestas.
Así, una promesa de eficiencia se convirtió en una postal de desamparo. Y mientras tanto, cientos de adultos mayores siguen dependiendo de la buena voluntad de sus familias o de su propio bolsillo para acceder a un insumo esencial que el Estado debería garantizarles.