
Abróchense los cinturones. Tal como lo anticipó la meteoróloga Elizabeth Naranjo Tamayo, hoy es un «día complicado», una jornada de furia climática con un cóctel meteorológico explosivo que pone a toda la provincia bajo alerta amarilla. Calor agobiante, viento Zonda, un frente frío violento, lluvias torrenciales, la amenaza de granizo y nevadas intensas: todo ocurrirá en las próximas horas.
La mañana comenzó con una calma engañosa, con una temperatura que trepará hasta los 30 grados, creando una atmósfera de bochorno e inestabilidad. Pero esta tregua tiene las horas contadas. El Zonda ya ruge en altura y amenaza con bajar a Malargüe y la precordillera, mientras en el llano un viento norte sofocante prepara el escenario para el caos.
El choque es inminente. A partir del mediodía, un frente frío brutal ingresará desde el sur, desatando una verdadera batalla climática. Este avance traerá un desplome de las temperaturas y la furia de la tormenta.
El panorama es de máxima precaución en toda la provincia:
- Alta Montaña: Nevadas intensas que ya obligaron a mantener cerrados los pasos Cristo Redentor y Pehuenche.
- San Rafael, Alvear, Valle de Uco y la Zona Este: Son las zonas de mayor riesgo por la tarde-noche. Se esperan tormentas severas con abundante caída de agua, actividad eléctrica y la temida posibilidad de granizo.
- Gran Mendoza: Tras el calor, el viento sur llegará con fuerza y se esperan lluvias y tormentas aisladas durante la noche y la madrugada del sábado.
Este frente de furia pasará rápido, pero dejará una «resaca» climática: el sábado la temperatura se desplomará, con una máxima que apenas llegará a los 18 grados, antes de que el sol vuelva a traer algo de calma el domingo.