
La Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto de Financiamiento Universitario. Fue un duro revés para el gobierno de Javier Milei y una nueva oportunidad para que los mendocinos tomen nota de cómo votan sus representantes.
De los tres diputados radicales mendocinos, solo Julio Cobos —fiel a su estilo— dijo presente y votó a favor. En cambio, Pamela Verasay (que busca renovar banca en octubre) y Lisandro Nieri se tomaron el día libre. Justo cuando se discutía si garantizar o no el funcionamiento de las universidades.
Sí, leíste bien. No es que votaron en contra. Ni siquiera se animaron a eso. Directamente, se ausentaron. Un clásico de la política del “no estoy, no opino, no me hago cargo”. La vieja confiable.
Este nuevo capítulo se suma al ya polémico episodio del voto negativo al aumento para jubilados. Parece que el gobernador Alfredo Cornejo, hoy socio estratégico de Milei, está decidido a convertirse en el campeón de las causas impopulares.
La excusa de la “responsabilidad fiscal” empieza a sonar hueca cuando hablamos de universidades que apenas pueden pagar la luz. Pero bueno, mientras se aplauden entre ellos por los superávits, las aulas se vacían y los jóvenes se van.
Eso sí, que no falten los discursos en defensa de la educación cuando haya campaña.