Crueldad sin límites en Merlo: empleada de panadería les regaló pan y la asaltaron brutalmente

La delincuencia en el conurbano bonaerense ha cruzado una nueva línea de la decencia humana. En un acto de cinismo y crueldad absolutos, dos delincuentes asaltaron a una empleada de panadería segundos después de que ella, en un gesto de solidaridad, les regalara pan. El violento episodio, que demuestra la impunidad total con la que se mueven los ladrones, quedó grabado por las cámaras de seguridad del local en Mariano Acosta.

Las imágenes son un fiel reflejo del terror y la frialdad. Los dos criminales ingresan al comercio y, simulando necesidad, le piden a la mujer si puede darles algo de comer. Ella, sin dudarlo, les entrega una pieza de pan a cada uno. La farsa continúa con un segundo pedido, pero cuando la empleada se niega, argumentando que la controlan por las cámaras, el infierno se desata.

En una fracción de segundo, la falsa humildad se transforma en violencia. Uno de los delincuentes salta el mostrador con una agilidad escalofriante, la toma por la fuerza para inmovilizarla y la reduce. Mientras la víctima queda paralizada por el pánico, su cómplice aprovecha para vaciar la caja registradora, llevándose toda la recaudación del día.

Este no es solo un robo más. Es la postal de una sociedad rota, donde un gesto de humanidad es castigado con violencia y donde los trabajadores se han convertido en el blanco fácil de delincuentes que actúan sin piedad y sin códigos, a plena luz del día y sabiendo que son grabados.