Cura argentino alcanzado por bombardeo israelí a una iglesia: Irán incluye a Argentina entre sus enemigos por el respaldo de Milei

Milei nos mete en la guerra sin preguntar: la Argentina ya figura en la lista de enemigos de Irán tras apoyar los bombardeos israelíes, mientras en Gaza una iglesia católica fue destruida y hay un cura argentino herido

Mientras el presidente Javier Milei reafirma su alianza «inquebrantable» con Israel y Estados Unidos, la Argentina quedó formalmente incluida en la lista negra de enemigos de Irán, una decisión que dispara alarmas no solo diplomáticas, sino también en materia de seguridad nacional.

La denuncia fue presentada por el régimen iraní ante la ONU, en un informe donde se responsabiliza directamente al mandatario argentino por respaldar los bombardeos israelíes contra territorio iraní. El documento ubica a nuestro país entre los únicos cuatro en el mundo que avalaron públicamente las acciones bélicas del gobierno de Benjamín Netanyahu. ¿El pueblo fue consultado para tomar partido en un conflicto que lleva décadas de sangre y fuego?

Este respaldo tiene consecuencias reales. En Gaza, un ataque israelí destruyó por completo la única iglesia católica del enclave, dejando al menos cuatro muertos y siete heridos, entre ellos el cura argentino Gabriel Romanelli, párroco de la Iglesia Sagrada Familia, quien mantenía contacto directo con el papa Francisco durante el conflicto.

El templo, convertido en refugio para más de 600 desplazados (entre ellos personas con discapacidad, niños y ancianos), fue blanco de un bombardeo en plena ofensiva israelí. El propio Vaticano, a través del papa León XIV, expresó su “profunda tristeza” y reclamó un alto al fuego inmediato, al tiempo que denunció el ataque contra civiles y espacios religiosos como una violación inadmisible.

El giro político y diplomático de Milei vuelve a ubicar a la Argentina como actor activo en una guerra que no nos pertenece. Y no solo en lo simbólico: en medio de los actos por el 31º aniversario del atentado a la AMIA, la tensión crece por la posibilidad de represalias de grupos radicalizados que podrían ver al país como un blanco válido por su alineamiento explícito con Israel.

Desde organizaciones de derechos humanos, sectores religiosos y gran parte de la ciudadanía, la pregunta es la misma:
¿Por qué Milei arrastra al pueblo argentino a una guerra ajena sin debate ni consenso?