Ocurrió en Mar del Plata. El joven que fue rechazado publicó un hilo en Twitter contando la situación que le tocó vivir y se hizo viral. “Al lado viven mis hijos chicos”, agregó el propietario del inmueble.
“No me alquilaron un departamento por trolo, ustedes bien?”. El tuit de un joven de La Plata que tenía planeado pasar sus vacaciones en Mar del Plata se volvió viral en pocas horas.
Allí, en un hilo en esa red social, explicaba la insólita situación que le tocó vivir con el propietario de un departamento que estaba en alquiler y que él junto con un amigo pretendían ocupar.
Su idea era viajar del 17 al 24 de diciembre a Mar del Plata junto a su amigo Luciano. Consultaron en distintas páginas un lugar chico para los dos. Enseguida recibieron varios mensajes por la consulta, les detallaban cuáles eran las comodidades de sus propiedades.
”Entre todas las respuestas, apareció la de este señor que había puesto una foto panorámica que me llamó la atención. Le pedí más información y comenzamos una conversación por privado”, explica Alexis.
“Me pasó seis fotos más, y me dijo que tenía WIFI, una lavadora y que había que hacer un permiso de circulación y un depósito de seis mil pesos. Todas cosas normales. Era súper educado”, advierte el joven que estudia la carrera de Comunicación Social y Administración en la Universidad Nacional de La Plata.
Después, el hombre empezó a hacerle preguntas más personales, que nada tenían que ver con un alquiler temporal: “Le dije que éramos dos chicos y no sé si le hizo ruido o qué pero me preguntó si éramos pareja”.
Alexis le contestó que no, que eran amigos, pero el hombre insistió, quería saber sobre su orientación sexual. “Me quedé shockeado porque no entendía qué tenía que ver ser gay con querer alquilar un departamento en la costa”.
El joven de 19 años le contestó que sí, sin comprender por qué tenía que responder esa pregunta. “Ahí fue que me dijo que no le alquilaba a gays y que además, sus hijos vivían al lado”.
Ante esta situación, que al principio le pareció que era una broma y luego lamentablemente entendió que el señor hablaba en serio, decidió publicar todo en la red social Twitter.
“Fue un impulso automático. Le saqué una foto a la conversación y se la pasé a mis amigos. Después la subí a Twitter sin imaginarme la repercusión que iba a tener. Lo más importante es cuidarnos como comunidad”.
Alexis consultó con el INADI, pero no hizo denuncia: prefirió la tolerancia que no le tuvieron a él.