Desde otras provincias se cuestiona duramente al gobierno mendocino y al lobby del agronegocio.
“Las autoridades de Mendoza anuncian que la Laguna del Atuel pasará a ser una reserva privada, cuya explotación estará a cargo de una compañía minera. Aunque parezca una contradicción que una minera se haga cargo de la explotación de un área protegida, en este caso, no lo es”
La Laguna del Atuel, ubicada en San Rafael, se convertirá en una reserva natural privada según lo publicado en el boletín oficial de la provincia Mendoza., administrada por una empresa minera, según el acuerdo al que están a punto de arribar con el gobierno mendocino. Se trata de 138.000 hectáreas en San Rafael, que pertenecen a las empresas Sominar y Luncay. Durante cinco años tendrán a cargo el cuidado del ecosistema, como ocurre en Villavicencio, cerca de la capital mendocina.
Mientras tanto, el gobierno mendocino sigue sin cumplir el fallo que dictó la Corte Suprema de Justicia el año pasado, para garantizar un caudal mínimo del río Atuel en territorio pampeano.
De acuerdo a un informe publicado por el diario Los Andes, la intención del gobierno de la provincia vecina es que los turistas puedan acceder una vez termine el proceso que lleva adelante el Gobierno provincial con las empresas dueñas de los terrenos.
Humberto Mingorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza, explicó que todo comenzó cuando “el propietario de ambas empresas nos hizo una propuesta para explotar el área protegida”.
El proceso avanzó con la firma de un convenio de cooperación y colaboración recíproca entre la Secretaría de Ambiente y Sominar Sociedad Minera Argentina S.A. y Luncay S.A. a fines de octubre de 2018, bajo la gestión del ex gobernador Alfredo Cornejo.
El 19 de enero pasado fue publicado el decreto que ratifica el mencionado acuerdo. “Actualmente estamos en la etapa de armar el plan de manejo para el área, que lleva mucho trabajo de campo”, indicó Mingorance a Los Andes.
El plan debía realizarse durante 2020 pero el contexto de pandemia y el cierre de las áreas y reservas condicionaron el avance sobre el mismo. Mediante ese plan se debe zonificar el área de manejo y se establecerán todos los detalles de la explotación.
La intención de las autoridades provinciales es que se dé una situación similar a la que ocurre en la Reserva Villavicencio, donde un privado tiene a cargo el cuidado del ecosistema. Lo recaudado, por lo tanto, quedaría para la empresa.
El convenio abarca 138.000 hectáreas comprendidas entre la Laguna del Diamante y la Laguna del Atuel. La vigencia del acuerdo, según establece la cláusula 7, “será de cinco años, contados a partir de la firma del mismo, prorrogándose en forma automática por otro período de cinco años calendario”, salvo que una de las partes rescinda, con un mínimo de 30 días antes.
Sabiendo que el hecho de que la mencionada compañía sea minera puede generar preocupación o resistencia en algunos sectores de la ciudadanía, el secretario se encargó de resaltar que la misma “no hace explotación minera, si no que le interesa explotar el área protegida”.
Actualmente, la Laguna del Atuel no cuenta con ningún tipo de infraestructura para quienes deciden visitarla y sólo se puede acceder a ella con vehículos 4×4.
Por eso hay gran expectativa en las mejoras que generarían las empresas dueñas de los territorios que abarcará la reserva. También esperan que impacte en el desarrollo económico de la región.
Actualmente, según consta en la página oficial del Gobierno provincial, quienes desean visitar la Reserva Laguna del Atuel deben solicitar un permiso en la Delegación El Sosneado de la empresa Sominar S.A. y Valle de Las Leñas S.A.
Todas las actividades que se realicen en las áreas protegidas deberán adecuarse a las disposiciones y normativas que la Secretaría de Ambiente y la Dirección de Recursos Naturales Renovables dicten en materia de uso público, conservación y realización de eventos especiales.