En plan de fin de semana de enamorados, el operador periodístico Luis Majul y su esposa Elizabeth Conte Grand visitaron hoteles y restoranes top de los caminos del vino, lo hicieron con choferes y vehículos oficiales de los mendocinos. El viaje de placer -de bajísimo perfil- se solventó con dinero de la caja política de la ministra de Cultura y Turismo, Mariana Juri. Más pruebas oficiales de la corrupción VIP.
Hace instantes, Luis Miguel Majul y Maria Elizabeth Conte Grand comenzaron a cruzar el ancho del país, desde Mendoza a Buenos Aires, en un avión EMBRAER EMB E9 0 de Aerolíneas Argentinas. La pareja retorna al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, luego de un fin de semana de descanso en nuestra provincia.
El viaje de placer del operador mediático de Juntos por el Cambio y su pareja fue solventado con dineros públicos, tal como consta en el Expediente: EX-2021-00479759- -GDEMZA del Ente Mendoza Turismo (EMETUR), organismo público bajo la órbita de Mariana Juri, titular del Ministerio de Cultura y Turismo.
Fue la propia Juri la que ordenó el inicio de las contrataciones y monitoreó personalmente y con sumo sigilo la pieza administrativa, para que todo estuviese en orden y las groseras irregularidades fuesen maquilladas con la retórica burocrática. Sin embargo un anónimo, quien se autodefinió como “un funcionario del gobierno hastiado por los permanentes actos de corrupción”, envió cuantiosa documentación oficial que, tras ser chequeada por nuestro equipo de investigación, comenzamos a publicar hoy y ampliaremos en los próximos días.
Entre las fuentes documentales, los pasajes de avión y los DNI de Majul y Conte Grand, además de los registros de Aerolíneas Argentinas y las órdenes de pago emitidas por Turismo, demuestran de manera irrefutable que el viaje de la pareja fue abonado en su totalidad con el dinero de las y los mendocinos.
Lo cortés no quita lo corrupto
“Pasajes en cortesía para Periodista Luis Majul”, reza textualmente la carátula de uno de los expedientes, aunque en las observaciones se aclara oscureciendo: “Se adjunta presupuesto y DNI de ambos periodistas”. Más allá de la flagrante mentira, ya que Elizabeth Conte Grand no se desempeña como trabajadora de prensa, es escandaloso que el mismo Gobierno de Mendoza, que no otorgó un solo peso de aumento salarial a trabajadoras y trabajadores de la salud durante la pandemia, decida utilizar presupuesto con el fin de mimar a una figura televisiva porteña y a su cónyuge, sin especificar ningún tipo de contraprestación precisa y clara.
La documentación impide saber, en principio, si el periodista ya realizó una prestación personal o deberá hacerla en el futuro. En cualquier caso resulta sencillo deducir que el gasto tiene que ver con el favor comunicacional que Majul pudiera brindar, aunque no resiste la menor conjetura el porqué del pago a su familiar. Esto, además, si obviamos la falacia del “periodismo independiente” financiado con impunidad por funcionarios que, por un lado, dejan languidecer a las y los hacedores de la cultura mendocina y, por el otro, favorecen a operadores periodísticos que están sospechados de participar en una red de espionaje ilegal vinculada a Mauricio Macri.
Lo cierto es que Aerolíneas Argentinas S.A., CUIT N° 30-64140555-4, recibió el pasado 27 de enero $ 64.197 en su cuenta del Banco Nación, provenientes del Ente Mendoza Turismo, CUIT N° 30-71531335-5, según consta en el registro Interbanking. De ese monto, $ 18.264 corresponden a la “cortesía” para los asientos del avión del matrimonio, de acuerdo con la liquidación de la Contaduría General de la Provincia.
¡Qué par de tórtolos!
El viernes pasado, a las 15.10 arribó a Mendoza el vuelo en el que llegaron Majul y Conte Grand. Cronistas registraron el momento en que la pareja, notoriamente contenta, fue recibida por un funcionario provincial y un chofer del Ministerio de Cultura y Turismo.
A bordo de una camioneta roja Toyota Hilux, dominio AC343WG, propiedad del Estado provincial, comenzó el finde de los enamorados. La agenda de relax, que fue seguida palmo a palmo por este diario, se extendió desde el viernes hasta el Domingo, con absoluta orden de reserva, sin reuniones expuestas, ni fotos, ni publicaciones de nadie en las redes sociales.
No obstante la intención de los incógnitos, corroboró a través de fuentes audiovisuales y testimonios directos algunos de los lugares exclusivos y costosos de esta suerte de agenda de San Valentín
Fuente: Elotrodiario/eldestape web