Romina Vicencio tiene 31 años y padece una parálisis cerebral grave. Su mamá afirma que obtener una nueva pensión le llevará como mínimo un año y su hija no puede esperar ese tiempo.
Romina Vicencio nació hace 31 años. A los 9 días de vida sufrió un ataque de meningitis que la dejó dos meses en terapia intensiva. Esa situación le provocó una parálisis severa y, en consecuencia, recibió una pensión por discapacidad. Sin embargo, durante los primeros días de abril, su mamá se enteró que desde Anses decidieron retirarle el apoyo sin explicarle los motivos. Para la joven oriunda de La Consulta, San Carlos, el ingreso económico es fundamental para cubrir los gastos de medicamentos, pañales y la leche que necesita consumir.
Según informa el Gobierno nacional en su página web, en la República Argentina existen cuatro tipo de pensiones no contributivas: a las personas incapacitadas en forma total y permanente; a las madres de siete o más hijos; a la vejez, que está siendo reemplazada por la nueva Pensión Universal al Adulto Mayor y las pensiones graciables (algunas fuentes señalan que no están operativas hace tiempo). Cuando era niña, Romina recibió la última. “Me dijo una asistente social que esas pensiones en algún momento se retiran. Eso nunca lo supe. Cuando pregunté que debo hacer ahora me contestó que tengo que reiniciar los trámites otra vez, abrir un expediente e intentar obtener una pensión no contributiva por invalidez, que me va a llevar un año o más. Yo no sé si mi hija tiene un año más de vida. Ella no ve, no escucha, no habla, no camina, no tiene sostén cefálico, no tiene posibilidad de nada”, cuenta a MDZ Silvia, la mamá de la joven.
El monto que recibe Romina puede parecer bajo para muchas personas, pero para la familia de la joven es fundamental. En total, el apoyo asciende a 86 mil pesos más un bono de 70 mil. “OSEP me entrega entre 10 mil y 15 mil pesos por mes para pañales, pero cada paquete sale 25 mil pesos y ella usa dos o tres paquetes de pañales por mes. Mi marido es jubilado, tampoco es tanto lo que cobra él”, relata Silvia, claramente indignada con la situación.
El cuadro que padece la joven es verdaderamente complicado. Además de la parálisis cerebral, tiene una escoliosis sumamente grave que ha ido afectando parte de sus órganos. “Yo no tengo tiempo para esperar. Su vida es acá en la casa con sus hermanos, con su papá, conmigo. Hace 31 años que saben la patología de mi hija. Yo creo que eso también me tiene un poco cansada. Tanto trámite, tanto certificado y su patología siempre va a ser la misma”, explica la mamá de Romi, que no termina de entender como pudieron retirarle el apoyo a alguien cuya discapacidad es del 100% y está claramente demostrada.
“Estoy muy amargada, con una incertidumbre muy grande. No sé qué va a pasar, si le van a devolver su pensión. No quiero atacar al Gobierno, quizás fue un error. Quiero creer que ha sido un error y esto puede tener solución. Nosotros no queremos pedir dinero ni nada. Nos pidieron una cuenta bancaria, un alias, para depositarnos dinero, para apoyarnos. No, nosotros no queremos eso. Nosotros somos una familia de un perfil muy bajo y lo único que queremos es que le devuelvan su pensión, nada más, nada más. Yo creo que no pedimos mucho. Yo sé que están sacando muchas pensiones porque no corresponden. Yo lo acepto, está perfecto, pero si ustedes vieran a mi hija se darían cuenta de que ella realmente lo necesita”, cerró Silvia.
fuente Mdz