Mientras productores y vecinos de Guaymallén siguen denunciando la contaminación de cientos de hectáreas, el Gobierno de Mendoza, a través del Departamento General de Irrigación, volvió a autorizar a la empresa estatal AySAM a volcar aguas cloacales al canal Pescara. Se trata de la tercera prórroga en menos de tres meses y afecta directamente a zonas agrícolas que abastecen de alimentos a miles de mendocinos.
La medida, firmada por el superintendente de Irrigación Sergio Marinelli, permitirá que por 15 días más la empresa continúe vertiendo líquidos cloacales en un canal utilizado para el riego de cultivos en Los Corralitos, Puente de Hierro, Colonia Segovia y El Sauce. Zonas que, en total, representan más de 500 hectáreas productivas.
Según explicaron desde Irrigación, la decisión se justifica en el “colapso del colector cloacal” y responde a una “solución extraordinaria y precaria”, mientras se espera que avance un plan de obras que lleva semanas de demora.
Aunque AySAM asegura que está trabajando en la instalación de un bypass en la calle 2 de Mayo para cesar con los derrames, lo cierto es que la autorización oficial vuelve a abrir la puerta a la contaminación de los cultivos, con posibles consecuencias sanitarias para la población y un impacto ambiental directo sobre los canales de riego.
Desde Irrigación afirmaron que el permiso “no exime de responsabilidades legales” a la empresa, pero en los hechos la Provincia habilita que una empresa estatal tire aguas servidas donde se producen los alimentos que terminan en la mesa de los mendocinos.