Un informe de la Fundación Mediterránea analiza la situación del mercado laboral. Solo tres provincias lograron aumentar el empleo. En Mendoza no cayó, pero tampoco logra despegar. La visión de los especialistas locales.
Un informe de la Fundación Mediterránea analiza la dinámica laboral, la influencia de la recesión y los cambios que se están produciendo en el sector público y privado.
De las 24 jurisdicciones en Argentina solo tres tuvieron un saldo positivo en cuanto a la creación de empleo en el lapso de un año mientras que Mendoza se encuentra en cuarto lugar, y se ubica en una posición que es casi neutra.
De acuerdo al estudio realizado por Laura Caullo, investigadora responsable del Área de Empleo y Política Social de la Fundación Mediterránea, en los primeros cinco meses del año, el empleo registrado mostró a nivel nacional un deterioro preocupante con la pérdida de aproximadamente 115 mil puestos formales, afectando principalmente a los asalariados, con repercusiones directas en los ingresos de las familias y en el consumo.
Al desglosar las modalidades de empleo registrado, en lo que va de 2024, se observa en Argentina un incremento del 4% en el número de trabajadores independientes: los autónomos, especialmente responsables inscriptos, añadieron 32.116 nuevos empleos y los monotributistas, régimen simplificado para pequeños contribuyentes, sumaron 56.621 nuevos trabajadores.
Por otro lado, el empleo en relación de dependencia evidenció una disminución tanto en el sector público como en el privado. El empleo público cayó un 1,3% (44.647 puestos), mientras que el sector privado sufrió una contracción del 1,8%, perdiendo 111.635 puestos formales.
El caso de Mendoza
La variación del empleo privado formal por provincia entre mayo de 2023 y mayo de 2024 revela fuertes disparidades regionales. Aunque la mayoría de las provincias han experimentado retrocesos, algunas, como Neuquén y Salta, han registrado un crecimiento en la generación de empleo, con incrementos del 3,4% y 2,4% respectivamente.
Estos resultados reflejan el potencial económico de estas provincias, impulsado por la diversificación de sus matrices productivas (minería e hidrocarburos), la atracción de inversiones y el fortalecimiento de políticas públicas, que han contribuido a dinamizar el mercado laboral en dichas regiones. En tercer lugar se ubica Tucumán, que registró un incremento del 0,2% en los 12 meses computados.
En Mendoza la situación fue casi neutra, se ubicó en cuarto lugar y en mayo del año pasado y el mismo mes de 2024 registró una disminución del empleo privado formal del 0,1%.
Detrás aparecen, completando los primeros 10 lugares del ranking, Rio Negro con -0,3%, CABA -0,5%, Chubut -1,1%, Córdoba -1,8, Buenos Aires -2,1% y Santa Fé -2,5%.
Hay otras provincias que tuvieron caídas significativas en el empleo formal generado por el sector privado, lo que resalta la necesidad de políticas más efectivas que impulsen el crecimiento económico y la creación de empleo genuino. Es el caso de como Formosa (-18,1%), Tierra del Fuego (-12,6%), La Rioja (-10,5%) y Santiago del Estero (-10,4%).
En la visión de Paula Pía Ariet, directora Gestión Consultores, los datos van en sintonía con lo que marcó el INDEC y en el caso de Mendoza muestra que “no hemos tenido una mayor caída, es más casi estamos en cero” mientras que “las provincias como Salta y Neuquén tienen una importante expansión al estar muy vinculadas al tema minería y el petróleo”.
Ariet está convencida que la situación en el mercado laboral está cambiando y cuando se conozcan los nuevos informes se podrá apreciar que la situación comienza a registrar un saldo positivo. “Van a mejorar todavía estos indicadores porque vemos que a partir de julio se detuvo el derrumbe del empleo”, sintetizó.
Según Daniel Garro, director de Value International Group, el informe refleja que “Mendoza está estancada (en la creación de empleo) y las provincias que tienen fuertes inversiones en minería y energía han podido tener una variación positiva del empleo privado”.
Además “todas las provincias tuvieron caídas pero en las que viven del Estado fue mucho más fuerte y esto demuestra que si no se ponen las pilas las provincias en bajar el gasto público y la presión tributaria, se va a complicar. Porque por más que intenten llegar inversiones, van a mirar las provincias, y dentro los municipios, con menos costos fiscales y van a ir a ahí. Ese es el gran desafío a futuro”, sostuvo el economista.
Para redondear su posición, Garro sostuvo que “el informe es simplemente la muestra de lo que se viene, que es una fuerte competencia entre jurisdicciones en bajar los costos para que lleguen inversiones y eso hará que aumente el empleo privado”.
José Vargas, director de Evaluecon, se enfocó en el incremento en los trabajadores independientes y en su opinión, ese dato muestra a las claras que la recesión pega fuerte. “El asalariado público o el privado que se ha quedado sin empleo ha tenido que salir a buscar de manera independiente a través del monotributo, es decir a través de prestar algún servicio, a través de algún trabajo temporal, pero evidentemente es ahí donde se puede visualizar el impacto que ha tenido la recesión en el mercado laboral que es bastante sensible”.
El economista comparó el caso de Neuquén y Salta con Mendoza. “Hay dos provincias que están mostrando una mejora en el mercado laboral, pero está atado a cómo tienen diversificada su matriz productiva y eso evidentemente hace que puedan recuperarse más rápido, por ahí, quizás, Mendoza tiene una matriz no tan diversificada y esto hace que le cueste salir en un contexto (recesivo) de esta magnitud”.
Por último, el especialista no observa un cambio en el futuro cercano ya que la recesión y el impacto negativo “todavía no encuentra el piso” y por el contrario “que una o dos provincias estén relativamente mejor implica que en términos generales estamos muy mal”.