Escándalo por una renuncia en la Casa de Gobierno.
Una empleada presentó su dimisión con graves acusaciones contra su jefe, el director del área.
La renuncia de una empleada administrativa en la Dirección General de Contrataciones Públicas y Gestión de Bienes, desató un escándalo en la Casa de Gobierno. El pasado 8 de marzo María Florencia Gil (33) elevó una nota explicando los motivos de su dimisión con duras acusaciones contra Roberto Reta, funcionario a cargo de esa dirección.
“Motivan mi decisión, situaciones vividas con mi superior jerárquico (…) con quien tuve una buena relación laboral hasta agosto de 2021, cuando, luego de la comunicación por mensajería instantánea y luego verbal que le hiciera acerca de mi voluntad de irme de la dirección para ejercer mi título de Abogada, motivada por mis dificultades económicas, comenzó a realizarme propuestas de acercamiento extra laborales, con contenido sexual”, escribió en la carta de renuncia que presentó en el Ministerio de Hacienda.
Desde el 2012, la abogada trabajaba en esa repartición; ingresó como pasante, luego fue contratada y en el 2015 pasó a planta permanente. La agente se desempeñaba preadjudicando acuerdos marco y redactando pliegos. Tras el distanciamiento y la tensión con Reta, fue designada como responsable de inventario.
“Todo empezó cuando le planteé que me quería ir y para no renunciar, quería un año sin goce de sueldo, ahí se desesperó. Me ofreció una subrogancia de una clase de una persona que se jubilaba. Hasta ahí bien, pensé que quería ayudarme porque recién me separaba y no tenía una buena situación económica”, contó.
Después, el funcionario se reunió en un bar con la empleada y según el relato de la abogada, en ese encuentro y -luego por mensajes de texto- Reta tuvo algunas insinuaciones que la incomodaron, por lo que la relación tuvo un quiebre.
“Yo tenía entre pánico y enojo”, añadió Gil. Es por eso que trató de lograr una adscripción en la Legislatura que finalmente no prosperó, ya que no la autorizaron.
Con esta situación, la joven comenzó con problemas de depresión y trastornos de ansiedad, por lo que inició un tratamiento. Primero, decidió tomarse sus vacaciones y después presentó una licencia por 30 días recomendada por su psiquiatra. Tras esto, dejó de percibir el fondo estímulo y la mayor dedicación, que había perdido tiempo atrás, por lo que su sueldo se redujo a $27 mil.
“El Sr. Reta me excluyó del grupo de WhatsApp de Acuerdos Marco donde me desempeño, otra muestra de hostigamiento”, escribió en su renuncia.
Mientras estuvo de licencia psiquiátrica, a Gil se le abrió un sumario administrativo por demorar sanciones a proveedores y por faltas injustificadas. La joven admitió que su jefe le permitía llegar más tarde cuando se enfermaba su hija o tenía inconvenientes en el medio de su separación.
Pese a toda la situación, la abogada decidió no realizar ninguna denuncia penal por acoso y, atendiendo a la recomendación médica, renunció para trabajar de forma independiente.
La respuesta
El funcionario respondió por escrito y aseguró que se trata de una “acusación sumamente agraviante” para su integridad moral y la de su familia. Reta se defendió y aseguró que las acusaciones de Gil son una “reacción” al sumario administrativo que se le abrió por reiterados incumplimientos.
“Este proceder de la agente María Florencia Gil, es una respuesta o reacción de la empleada ante el SUMARIO ADMINISTRATIVO QUE TRAMITA EN EL EXPEDIENTE EX-2022-00390716–GDEMZA-DGCPYGB#MHYF, cuyas causas y motivos son del pleno conocimiento de la agente con antelación a esta manifestación de renuncia; de la misma manera que lo son las medidas que el suscripto ha adoptado en consecuencia –por ej. la calificación negativa para la percepción del fondo estímulo, correspondiente al desempeño de la agente (fundada en una enorme cantidad de añejos e importantes expedientes “sin mover”), la cual no fue impugnada oportunamente por la agente Gil”, explicó Reta en su nota al Ministerio de Hacienda.
Para el funcionario, se trata de una acusación “injuriante, vaga, genérica y desprovista de cualquier medio probatorio que acredite sus dichos maliciosos”.
“En lugar de recurrir a las vías legales pertinentes, la agente Gil ha elegido defender el incumplimiento de sus obligaciones laborales mediante el menoscabo público de mi integridad y la de mi familia, tal como lo prueban los mensajes dirigidos a través de la red social Facebook, a mis hijas y esposa, para hacerles conocer la nota de renuncia en cuestión”, denunció en su nota.
En resumen, el director de Compras negó todo tipo de acusaciones en su contra y defendió las medidas de tenor disciplinario por incumplimiento de deberes.
“Niego enfáticamente haber incurrido en la conducta o comportamiento que maliciosamente denuncia la agente María Florencia Gil, lo que solicito se tenga presente por cuanto derecho corresponda”, concluyó en su respuesta.
El trámite en el Ministerio de Hacienda
La renuncia ingresó al Ministerio de Hacienda y según informaron desde la cartera que conduce Víctor Fayad, está en trámite para su aceptación. En cuanto a los hechos que motivaron la dimisión, fueron girados a Reta para su vista y respuesta.