El menor quedó bajo el resguardo de sus familiares, mientras que el hombre, que había sido internado en grave estado, murió en el hospital
Un chico de 13 años baleó en la cabeza a su padre mientras dormía en la habitación de su casa de la localidad bonaerense de Morón, cansado de ver cómo golpeaba a su madre, informaron fuentes policiales.
“Este no te golpea más”, le dijo el adolescente a su madre instantes antes de balear al hombre identificado como Daniel Roberto Gómez, detallaron las fuentes. La víctima fue trasladada en grave estado y murió en el hospital, según dijeron a Télam los voceros consultados
El hecho ocurrió ayer a la tarde en una casa situada en las inmediaciones de las calles Lanús y Murucuyá, donde vivía Gómez, un empleado municipal de 65 años, junto a su esposa y su hijo de 13.
Según la información recabada hasta el momento por los responsables de la investigación, el hombre le recriminó a su esposa no haber realizado unas compras y la golpeó. Luego, fue a recostarse a su habitación.
En ese momento, el hijo de la pareja, quien presenció el ataque, se acercó a su madre para consolarla y le aseguró que ya no volvería a ser golpeada, tras lo cual tomó un arma calibre 22 que estaba en un placard y baleó a su padre en la cabeza mientras estaba acostado, detallaron las fuentes.
El hombre fue socorrido por su mujer, quien llamó a la policía y a una ambulancia que trasladó al herido al Hospital Güemes de Haedo.
En tanto, la policía allanó casa y los peritos secuestraron el arma de fuego utilizada en el ataque.
Por otro lado, la madre del adolescente declaró ante los investigadores que su marido era muy violento y que nunca se animó a denunciarlo.
La causa fue caratulada como “tentativa de homicidio y portación de arma de uso civil”, indicaron fuentes judiciales.
Mientras tanto, el adolescente quedó a resguardo de familiares, ya que es inimputable por su edad. Aldana Zingg, titular de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 2 de Morón, dispuso la realización del dermotest sobre las manos del menor para confirmar que fue él quien disparó, entre otras medidas de prueba.