
Pablo Ghisoni, médico obstetra, pasó tres años encerrado en prisión acusado de algo atroz: abusar de su propio hijo Tomás. Pero la historia dio un giro inesperado. En un video que se viralizó el fin de semana, el joven confesó que nunca fue abusado y que todo fue una mentira armada por su madre, Andrea Vázquez, para perjudicar a su padre.
“No fui abusado. Perdí a mi papá por más de diez años por una mentira. Me hicieron repetir un relato falso”, declaró Tomás con la voz quebrada.
Detrás del drama, un trasfondo aún más perturbador: Andrea Vázquez había perdido la tenencia de sus hijos y, desesperada por recuperarlos, decidió inventar la denuncia. No solo manipuló a su hijo, sino que lo hizo declarar en la justicia algo que jamás ocurrió.
Lo más escandaloso es que, mientras sostenía la mentira, marchaba en la calle contra la pedofilia, usando carteles y pancartas, presentándose como una madre víctima del horror… cuando en realidad, ella había sembrado el infierno.
Pablo, aunque absuelto, sigue luchando contra las secuelas: “Ver ese video me partió en mil pedazos. Esto es apenas el comienzo de una recuperación que no sé si alguna vez llegará a completarse”.
La causa aún no está cerrada: Andrea apeló el fallo, pero la verdad ya fue dicha públicamente. ¿Cómo se repara una década de dolor, encierro y pérdida?