El lugar del hecho.
El hombre, de 60 años, quedó detenido.
Juan Felipe Bravo, el principal sospechoso de la desaparición de Jorge Antonio Bravo en Godoy Cruz, confesó la madrugada de este sábado que discutió con su hermano, lo apuñaló y enterró su cadáver en el patio. Quedó detenido junto a su pareja.
Vecinos del barrio Covimet fueron los que alertaron al 911 que dejaron de ver a Jorge Antonio, de 51 años, desde el martes 19 y advirtieron el viernes que en su vivienda de calle Pehuajo 2.289 estaban quemando cosas.
Al llegar al lugar, el personal policial se encontró con la dramática escena. Fue el mismo hermano de la víctima quien les abrió la puerta y les permitió el ingreso.
Viéndose acorralado, el hombre, de 60 años, se quebró ante los policías y admitió haber matado a su familiar.
Contó que comenzó una discusión con Jorge y terminó dándole una seria de puñaladas, asesinándolo. Luego decidió enterrarlo en el patio para ocultar el crimen.
Tras la confesión, se convocó al cuarte Central de Bomberos, para que realicen las excavaciones y cerca de la 1.16 de la madrugada se dio con el cuerpo.
De la investigación se desprende que los vecinos contaron que los días previos a su desaparición hablaron con Jorge y les comentó que había comprado su parte de la vivienda, una agencia de venta de vehículos y también su auto, y que esta transacción podría ser la raíz del conflicto entre los familiares.
Tras el hallazgo se detuvo al presunto autor y a su pareja, una mujer de 46 años, quien se encontraba en el domicilio.