Rebeca Fernández es una mendocina que en los próximos días sabrá si es llevada a juicio por la muerte de su bebé, quien murió asfixiado cuando era amamantado por la mujer en estado de ebriedad.
De esta forma, Fernández, de 34 años, está acusada por el delito de homicidio culposo, por lo cual arriesga una potencial condena de 1 a 5 años de cárcel.
En un principio la mujer había sido imputada por homicidio agravado por el vínculo, por lo cual arriesgaba una pena de prisión perpetua.
Sin embargo, el fiscal Torres cambió la hipótesis a homicidio culposo, considerando que se trató de un hecho de negligencia.
La investigación sostiene que la mujer, salió al beber y al regresar en estado de ebriedad, se puso a amamantar a su bebé que murió asfixiado por la leche materna.