Ladrones que habían asaltado a una familia chocaban y amenazaban a los policías que los perseguían. El saldo: cuatro efectivos heridos, dos móviles dañados y un delincuente detenido.
Tras una frenética persecución que parecía salida de la mente del guionista de una película de acción, policías que intentaban detener a delincuentes tuvieron que chocar el auto robado en el que escapaban para lograr detenerlos en Guaymallén. Los ladrones huían tras haber asaltado a una familia en una “entradera” y chocaban con su auto a las patrullas que los seguían. El desenlace incluyó el incendio de un móvil y la detención de uno de los delincuentes, con varios antecedentes.
Habían pasado 15 minutos de las 9 de este sábado cuando los dueños de una casa ubicada en calle Baigorria al 1100, de Dorrego, fueron sorprendidos por tres asaltantes armados cuando se disponían a salir.
Con violentas amenazas y rápidos movimientos, los delincuentes -que habían llegado en una camioneta Chevrolet S10- forzaron a las víctimas, de 55 y 58 años de edad, a ingresar al inmueble.
Según detallaron fuentes policiales, una vez dentro de la vivienda, los ladrones golpearon a las víctimas y comenzaron a revisar cada rincón para obtener objetos de valor. Así fueron cargando en un Ford Fiesta Kinetic de color blanco, propiedad de las víctimas, todo lo que iban robando: 30.000 pesos, dos computadoras, un teléfono celular y un televisor de 55 pulgadas.
Dos ladrones subieron al auto robado y emprendieron la huida, mientras sus secuaces (se cree que había otro esperando en la camioneta) escaparon en el rodado en el que habían llegado.
Cuando la Policía fue notificada del violento asalto, efectivos de la Unidad Especial de Patrullaje (UEP) de Guaymallén entrevistaron a la dueña de casa asaltada, quien les indicó que los sujetos estaban huyendo en el vehículo sustraído.
Entonces se inició una persecución cinematográfica. Es que una vez que lograron darles alcance, el conductor del Ford Fiesta comenzó a chocar al móvil policial para “sacárselo de encima” mientras su cómplice apuntaba con un revólver a los uniformados que lo seguían “pegados a la par”, según describieron las fuentes.
En la persecución participó otra movilidad de la Unidad de Acción Preventiva (UAP), que terminó chocada y “fuera de carrera” (también como en las películas) en el camino, más precisamente en la esquina de Márquez y Dorrego. Los dos policías que iban a bordo fueron asistidos por el Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) y diagnosticados con politraumatismos, por lo que fueron trasladados a la Clínica Francesa.
El otro móvil y el Ford se mantuvieron a la par durante varias cuadras hasta que el chofer de la patrulla realizó maniobras que lograron detener la marcha del auto robado. Ambos vehículos quedaron atascados en la intersección de calles Dorrego y Elpidio González y entonces se produjo un incendio en el móvil policial. Ambos rodados quedaron destrozados.
Los ladrones aprovecharon para escapar corriendo pero una dotación de la UEP logró detener a uno de ellos, de 23 años de edad y con prontuario. Las fuentes precisaron que en su historial delictivo tiene causas por amenazas agravadas en agosto de 2017; encubrimiento, en diciembre del mismo año, y resistencia a la autoridad en agosto de 2016.
Los dos policías que fueron embestidos en calle Dorrego y Elpidio González fueron asistidos por médicos del SEC y diagnosticados con politraumatismos leves por golpes.
En el lugar los uniformados lograron secuestrar un revólver calibre 38 y el televisor que había sido robado.
Mientras buscan al resto de los delincuentes que participaron de la “entradera” y del que escapó en el auto robado, el único arrestado quedó a disposición de la Oficina Fiscal 8 de Guaymallén.