La tragedia vial que destruyó a una familia en José C. Paz sumó un capítulo de indignación total. Mientras la investigación confirma que el conductor de la camioneta 4×4, Michael Carballo (18), manejaba con 3,01 g/l de alcohol en sangre y a una velocidad estimada de 160 km/h, su abogado defensor lanzó un comunicado insólito: culpó a las víctimas fatales por el accidente.
El siniestro ocurrió el viernes a las 23:30 en la Ruta 197 y Mendoza. Carballo, al mando de una VW Amarok, embistió brutalmente a un Renault 12 donde viajaba una familia. Renzo Benítez (37) y Eliana Ramírez (32) murieron en el acto. Sus tres hijos, de 7, 11 y 14 años, quedaron atrapados en el auto y fueron rescatados por los bomberos. Dos ya fueron dados de alta, pero la mayor permanece en grave estado.
Mientras la causa avanza con Carballo imputado por «homicidio culposo agravado», su abogado, Juan Carlos Osorio, salió a contradecir todas las pruebas. El letrado negó los vínculos de Carballo con el boliche «Tornado» y, lo que es más polémico, aseguró que su cliente «venía circulando con todas las precauciones del caso y no a exceso de velocidad como se rumorea».
En una frase que generó estupor, el abogado culpó directamente a las víctimas: afirmó que «el rodado Renault 12 se interpone en el paso de la camioneta, desencadenando el fatal hecho».
Esta versión choca de frente con los informes policiales, que registraron una graduación alcohólica seis veces superior al límite antiguo (en una provincia con Alcohol Cero) y testigos que confirman la velocidad demencial. La familia destruida era, según sus amigos, «noble, humilde y trabajadora». Esa noche, llevaban un cartel en el techo del auto que debían colocar al día siguiente para su emprendimiento.