
En la noche de este domingo, Capital tuvo otro episodio digno de manual de imprudencia al volante. Un motociclista de 18 años decidió que el rojo era solo un “sugerido” y se largó de lleno por Emilio Civit, provocando un triple choque que dejó más chapa que una chatarrería.
Según la reconstrucción policial, el joven venía de oeste a este y al llegar a Paso de los Andes ignoró olímpicamente el semáforo. En cuestión de segundos, impactó primero contra un Volkswagen Gol y luego contra un Peugeot que esperaba tranquilamente su turno para avanzar.
El saldo: el motociclista terminó sobre el cordón del costado norte de Civit, con lesiones que no fueron detalladas (pero seguro más que un raspón). Los conductores de los autos, por suerte, salieron ilesos y las pruebas de alcoholemia dieron negativo.
Una vez más, la imprudencia al volante se lleva el protagonismo… y deja claro que el “rojo” no es un color decorativo.