En medio del aislamiento social por coronavirus, figuras de la farándula argentina se reunen en reconocidos restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires.
En medio de la cuarentena, mientras gran parte de la población permanece en su casa para evitar los contagios, algunos “afortunados” hacen caso omiso a las disposiciones del gobierno y siguen haciendo vida social. ¿Cómo? Aunque en la ciudad de Buenos Aires los locales gastronómicos deben permanecer cerrados para evitar aglomeraciones, varios espacios se mantienen abiertos en forma clandestina, y allí asisten sólo unos pocos, por lo general ricos y famosos.
Así lo contó en detalle la periodista Graciela Moreno en el diario BAE. “Los primeros en violar las reglas fueron algunos bares porteños; tímidamente y a puertas cerradas, empezaron a correr el dato entre sus clientes más fieles. Como no pasó nada, no hubo controles, no hubo clausuras, eso sirvió para alentar aperturas de restaurantes de primer nivel. La idea fue abrir las puertas, pero despistar en redes“, relata su investigación. “Las principales aperturas clandestinas son de lugares que tienen algunos de los cubiertos más caros de Buenos Aires y sus propietarios son reconocidos chefs”
Según los datos que maneja, cenar o almorzar en los restaurantes clandestinos de alta cocina durante esta cuarentena cuesta entre 5.000 y 10.000 pesos por persona, que, obviamente debe ser todo en efectivo. Este dato da un pie de quiénes son los que pueden costear semejante lujo.
En “ Intrusos” hablaron sobre el tema y Jorge Rial fue el que disparó la discusión por una propuesta que recibió. “Me llegó sin querer una invitación clandestina, empecé a tirar de alguna cuerda…”, dijo sobre las primeras averiguaciones que hizo. El conductor luego mencionó las ubicaciones, pero no los nombres de renombrados locales de diferente zonas de la ciudad de Buenos Aires que estarían abriendo a puertas cerradas. Sí, aunque parezca una contradicción, se trata de espacios que hacen invitaciones secretas para gente allegada y con un tácito e ilógico pacto de silencio, se contactan y organizan reuniones glamorosas privadas. Allí asistirían políticos, personajes famosos de diferente índole entre los que se encuentran artistas de la farándula. Mientras puedan pagar la costosa cena, claro.
“Algunos ricos y famosos, poderosos, se contagiaron de coronavirus en esas fiestas privadas. Después es fácil decir es una empleada, la mucama. Y aclaro que no hablo de Nicole (Neumann)”, relató Rial. Si bien declaró que en estos eventos “hay más políticos que farándula”, estos eventos son variopintos. “Lo que tengo entendido es que se hace en algunos restaurantes, de los cuales tengo algunos nombres, los chefs de verdad son importantes, uno tiene cercanía con el poder. Y después también se hacen fiestas en casas particulares. Yo he conocido de una fiesta en Barrio Parque que de ahí salió un político infectado. Que después dijeron que había sido en una recorrida”, dijo enigmáticamente para cerrar.