Este lunes se llevará a cabo la acusación del oficial que baleó múltiples veces al ladrón en Guaymallén, quien quedó internado en terapia intensiva. El acusado sostiene que actuó en legítima defensa, mientras tanto, continúa en calidad de aprehendido.
Cañizares, ex integrante de la División Delitos Económicos, podrá declarar hoy en las próximas horas lo acontecido. Su declaración dice que intentaron asaltarlo y, para defenderse, tomó su arma de fuego reglamentaria porque sintió que su vida estaba en riesgo.
Los hechos:
En base a la declaración del oficial y lo que captaron las cámaras de seguridad, caminaba por calle Bandera de los Andes cuando un joven que caminaba delante de él, se dio vuelta en dirección a Cañizares para enfrentarlo con amenazas. Le exigió sus pertenencias y en eso, el efectivo pidió salvar su documentación, que guardaba en su mochila.
Uno de los plomos impactó en un árbol de la zona y los tres restantes en el cuerpo del delincuente. Fueron a corta distancia y el herido se desplomó mientras intentaba huir.
A pocos minutos, una ambulancia llegó al lugar y trasladó al asaltante hasta el Hospital Central, donde fue atendido en la Guardia y decidieron pasarlo a Quirófano.
El diagnóstico concluyó que los proyectiles causaron lesiones en el abdomen (dañó los intestinos), tórax, torso y pierna izquierda. Todos los plomos ingresaron y salieron.
El presunto ladrón quedó en Terapia Intensiva y este domingo su cuadro continuaba siendo grave, sin evidenciar signos de evolución.
El malviviente fue identificado como Manuel Oscar Molina, quien traía un pasado carcelario. La Justicia federal lo condenó por comercio de drogas a cuatro años y dos meses de encierro y la provincial, por robo simple en grado de tentativa.
El material captado por las cámaras de la zona fue clave para que el fiscal de homicidios, Carlos Torres, decidiera imputar a Cañizares por el delito de intento de homicidio en exceso de legítima defensa, calificación que prevé hasta 5 años de cárcel.