Los incendios forestales en Córdoba han estado devastando la provincia desde hace muchos días, consumiendo miles de hectáreas, hogares y poniendo en peligro vidas humanas. Sin embargo, la respuesta del gobierno nacional ha sido nula, lo que ha generado indignación entre los habitantes de las zonas afectadas.
En medio de esta crisis ambiental, el presidente optó por realizar otro de sus numerosos viajes internacionales, esta vez a Estados Unidos, acompañado nuevamente por su hermana, en lugar de dirigir su atención a la urgente situación en Córdoba. Este es solo un viaje más en una larga lista de escapadas del presidente “viajero”, cuyas prioridades parecen estar más en los asuntos internacionales que en las emergencias nacionales.
Tras su regreso, varios días después de que el fuego ya había causado estragos, el presidente apareció en las zonas afectadas vistiendo indumentaria militar y rodeado de un amplio despliegue mediático. Sin embargo, esta acción fue percibida como una llegada tardía y más simbólica que efectiva, dado que la provincia llevaba días combatiendo el fuego sin una intervención oportuna del gobierno nacional.
Bomberos, voluntarios y ciudadanos continúan luchando contra las llamas, pero el daño ya es inmenso. Esta tragedia ha dejado al descubierto la falta de una respuesta y subraya la urgencia de revisar las políticas de manejo de emergencias en el país, especialmente cuando las prioridades parecen estar desviadas en viajes y apariciones mediáticas.