Este miércoles, el departamento de San Martín se vio conmocionado por una noticia que rebotó y llegó a toda la provincia: una madre agredió físicamente a una maestra en pleno horario escolar.
Todo ocurrió el miércoles pasadas las 13 horas en la escuela Prof. Irma Gladys Ortega ubicada en la calle Primera Junta de la localidad de Palmira. La madre llegó al establecimiento con su hijo y le manifestó a los directivos su enojo con la maestra por el trato que tenía.
Las versiones que corrieron en toda la comuna fueron varias, por lo que Claudia, la mujer que agredió a la docente, decidió hablar con Radio Regional para contar su versión de los hechos.
“El día lunes a la tarde a través del grupo de WhatsApp de los papás, una mamá plantea la inquietud de que su nena le había manifestado reiteradas veces que la señorita le practicaba bullying a uno de sus compañeros, como a ella le llamó la atención que su hija le contara todos los días esto, nos puso alerta a los papás”, comenzó relatando.
“Yo venía sospechando por algunos comportamientos de mi hijo que algo estaba pasando en la escuela, es por ello que le pregunto en forma privada a esta mamá y me da el nombre del nene al que le hacían bullying y lamentablemente era mi hijo”, resaltó.
“Mi hijo es inquieto, es hiperactivo, pero no tiene ningún problema, no tiene ninguna enfermedad y la señorita como llegan momentos de la clase en las que él se aburre, se levanta o es inquieto como todo niño, como forma de castigo le tiraba la cartuchera dentro del basurero para que él la levantara”, siguió.
Las declaraciones de la madre fueron contundentes y, según su versión, la maestra le tiraba los colores al piso y le decía a los otros estudiantes que el chico estaba “enfermo”.
“Le pregunto a mi hijo, él me dice entre llanto que sí, que la señorita le decía enfermito, ese lunes quise tener contacto con la maestra, le mandé unos audios preguntándole, ella me respondió diciendo que eran todos inventos de los chicos y de las mamás”, añadió a su relato.
Finalmente, Claudia decidió ir a la escuela, habló con las autoridades y también con la docente, quien continuaba negando todo.
“El día miércoles, alrededor de las 13 horas, fui otra vez a la supervisión, se habían ido. Sentí tanta impotencia que me volví a la escuela a hablar con quien estuviera. Quise hablar con la vicedirectora y seguían con la postura de que los niños mienten y yo en ese momento la veo entrar a la maestra al aula, le pedí que me de explicaciones de esos audios, me miró con cara irónica y me dijo que era mentira”.
“Sé que actué mal pero me salió la leona de adentro queriendo defender a mi niño y cometí el error de pegarle. Sé que estuve mal pero yo no estaba con mi hijo porque fui sola a la escuela y tampoco pasó adelante de ningún niño. No me arrepiento de haberle pegado”, sentenció Claudia.