Madrugada de descontrol en Junín: un policía borracho chocó su auto y tuvieron que sacarlo con una retroexcavadora

Un escándalo sacude a la fuerza policial en el Este mendocino. En la madrugada de este domingo, un efectivo que presta servicios en la Comisaría 19 de Junín protagonizó un violento accidente mientras manejaba totalmente alcoholizado. Aunque estaba franco de servicio, el dosaje arrojó un resultado alarmante: 1,92 gramos de alcohol en sangre.

El siniestro ocurrió en el peligroso cruce de Calle Olivares y Carril Centro. El policía conducía su Ford Ka gris hacia el norte cuando, al llegar a la intersección, se vio sorprendido, frenó de golpe y perdió el dominio del vehículo.

El auto derrapó hacia el ripio y terminó impactando con violencia contra el sifón de hormigón del canal Sub Alto Verde. El choque fue tan brutal que el Ford Ka quedó con el frente y el lateral derecho destrozados; de hecho, el vehículo quedó tan incrustado y dañado que tuvo que ser retirado del lugar con la pala de una retroexcavadora municipal.

El efectivo fue trasladado al Hospital Perrupato con politraumatismos varios, donde quedó internado.

El reclamo vecinal Más allá de la irresponsabilidad del conductor —que manejaba con casi cuatro veces el límite permitido de alcohol—, los vecinos de la zona aprovecharon para reiterar un reclamo histórico: aseguran que ese cruce es una trampa mortal debido al intenso tráfico y la escasa señalización, lo que provoca accidentes frecuentes.