Alfredo Cornejo viajó a Buenos Aires para posar en la foto con Javier Milei, pero la postal fue lo único que le dejó la Casa Rosada.
Después de dejarlo afuera del reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) —fondos que por ley corresponden a las provincias—, el Gobierno libertario ahora lo presiona para que sus diputados voten en contra de la Universidad Nacional de Cuyo, símbolo educativo de Mendoza.
En una reunión por Zoom, el presidente de Diputados Martín Menem le exigió a Cornejo que alinee a sus legisladores Lisandro Nieri y Pamela Verasay para blindar el veto presidencial al financiamiento universitario. La jugada expone la maniobra: primero lo hicieron viajar para la foto, luego lo discriminaron con los ATN y, como si fuera poco, lo chantajean para que vote contra los intereses mendocinos.
El trasfondo es claro: el oficialismo libertario necesita un tercio de los votos para sostener el veto. En la última votación, Nieri y Verasay se ausentaron y la ley logró los dos tercios. Esta vez, Milei y Menem quieren que Cornejo entregue a la UNCuyo como moneda de cambio, pese al reclamo social por salarios docentes y fondos para las universidades.
Mientras tanto, la provincia sigue sin recibir los ATN que sí se giraron a otros distritos amigos. Cornejo, que alguna vez fue invitado de honor en Balcarce 50, quedó atrapado entre la foto que ya no sirve y una presión que lo deja como rehén de la Casa Rosada.