Al subir el valor de las unidades tributarias, se elevó el monto que hay que pagar. La revisión de un auto pasó de $3.267 a $5.880 y la multa por no llevarla, de $3.000 a $5400.
Como ya sucedió los primeros días de 2022, en cuanto comienza un nuevo año se actualizan los valores tanto de la Revisión Técnica Obligatoria como de las multas por no tenerla o que se haya vencido. En 2023, el ajuste implica un 80% de aumento con respecto a lo que costó durante el año pasado. Es que valía $3.267 para los autos y $3.630 para las camionetas, y ahora pasó a $5.880 para el primer caso y a $6.530 para el segundo.
En cuanto a las motos con una cilindrada de hasta 300cc, la revisión técnica tiene desde ayer un costo de $2.220 (en 2022 era de $1.234,20), y para las de más de 300cc, el valor es de $4.050 (en luga de los $ 2.250,60 vigentes hasta el viernes pasado). Y los dueños de camiones particulares deben considerar $8.100 (el año pasado debieron pagar $4.500).
La suba responde a que el valor de la RTO para los distintos tipo de vehículos se asocia a una determinada cantidad de unidades fijas. De ahí que, cuando se define la equivalencia en pesos de cada UT para el año que comienza, se modifican los montos asociados a esta unidad de cálculo.
Eduardo Toranzo, vicepresidente de la Cámara de la RTO, indicó que estiman que cerraron 2022 con unos 380 a 400 mil vehículos verificados, de un parque verificable de 650 mil, lo que significa una cifra importante, pese a que debería haber sido un poco superior. De todos modos, se debe tener en cuenta que, en junio del año pasado, sólo el 30% del total había realizado la verificación y desde la entidad habían estimado cerrar 2022 con un 55%, mientras que se alcanzó un 61%.
Toranzo explicó que jugó en contra el hecho de que se empezó a hablar de la extensión de plazo de vigencia de la RTO, que es de un año. Sin embargo, desde la Secretaría de Servicios Públicos de la provincia indicaron que “Mendoza no puede cambiar unilateralmente las condiciones de la RTO, porque es una ley nacional a la que la Provincia adhiere”.
Y sumaron que la oblea que se emite es nacional y si Mendoza hace cambios tienen que estar certificados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, ya que, de otra manera, la certificación no sería válida en el resto del país, ni en los países limítrofes. “El gobierno provincial ya inició las gestiones y esperamos se pueda implementar en breve, probablemente en los primeros meses de este año, pero no depende de Mendoza”, plantearon.
Ante la inminencia de esta modificación, fueron muchos los que especularon con que se extendiera la vigencia del año actual a un plazo más extendido, lo que no sucedió y, de hecho, aún se espera una respuesta al pedido provincial. Esto hizo que un buen número de los que habían aguardado acudieran en diciembre a los talleres para anticiparse al aumento que se iba a aplicar desde el primer día hábil de 2023.
También, varios necesitan contar con el certificado antes de salir de viaje en estas vacaciones de verano, ya que puede exigirse en las rutas nacionales a todos los autos y camionetas que tienen más de 3 años de antigüedad, mientras que en las motos rige a partir de los 2 años de antigüedad y en los camiones a partir del año.
Hasta ahora, como en ciertos departamentos no hay un taller para hacer la RTO, estaban exentos de realizarla los habitantes de los departamentos de La Paz, Malargüe, Santa Rosa, San Carlos, Tunuyán y Tupungato. Sin embargo, ayer se inauguró el de Malargüe y Toranzo señaló que la ley establece que están exceptuados quienes vivan a más de 90 kilómetros de un espacio para realizar la revisión, por lo que los tupungatinos y tunuyaninos deberían desplazarse hasta Luján.
LAS MULTAS POR NO TENER LA RTO AUMENTARON A $5.400
De la mano de la actualización del valor de la unidad fija, las multas por no tener la RTO o por tenerla vencida también se elevaron y pasaron de los $3 mil de 2022, o $1.800 con descuento (si se abonan antes de tres días hábiles posteriores a la fecha de realizada el acta vial), a $5.400 o $3.240 con bonificación por pago pronto.
Es que no contar con esta verificación se considera una falta leve y su valor es de 100 unidades fiscales (en 2023, cada una equivale a $54). En tanto, las faltas graves pasaron a tener un costo de $37.800 ($22.680 con descuento), las faltas gravísimas a costar $54 mil ($32.400 con bonificación) y el concurso a ser multado con $81 mil o $48.600 si se paga dentro de los tres días hábiles posteriores a la falta.
Para quienes manejan alcoholizados hay dos sanciones. Cuando el conductor tiene entre 0,5 a 0,99 grados de alcohol en sangre -en el caso de un auto, si es moto el límite inferior es 0,2 y para los camiones la tolerancia es 0-, la multa va de los $162 mil a los $324 mil. En cambio, cuando tiene 1 o más grados de alcohol en sangre, la sanción puede ascender a entre $216 mil y $486 mil.
FALLAS MÁS COMUNES
El vicepresidente de la Cámara de RTO comentó que, a diferencia de lo que sucedió el año pasado, cuando la mayoría hizo la revisión por primera vez, ahora los particulares ya saben que deben tener el kit de seguridad, qué documentación es necesario llevar -constancia de cobertura de seguro, licencia de conducir vigente del solicitante, cédula verde y azul, DNI y habilitación del equipo de gas para los vehículos con GNC- y suelen revisar las luces.
En cuanto a cuál es la falla que más se encuentra al momento de la revisión, Toranzo indicó que es el freno. En segundo lugar, pese a que varios lo controlan previamente, se encuentran las luces. Y quienes acuden a hacer la revisión por primera vez, a veces no saben que tienen que tener el botiquín de primeros auxilios, el matafuegos con la carga vigente y la póliza de seguro. El mal funcionamiento de los amortiguadores está en el quinto lugar de los motivos que llevan a no pasar la verificación y tener que realizar el arreglo para volver.
Y sobre el tiempo que toma el trámite, indicó que, en diciembre, cuando hubo un incremento de demanda en los talleres, podía demorar una hora a hora y media, mientras que en este comienzo de enero (aunque depende del lugar) en unos 30 a o 40 minutos pueden estar saliendo con la oblea. Esto, pese a que muchos optan por acudir de modo espontáneo, en lugar de pedir un turno.