
Segundo y Heredia junto a su hijita, antes de que todo terminara de la peor manera.
Se trata de José Segundo, quien reconoció en un juicio abreviado la autoría del crimen y le dieron 10 años de prisión. También lo sentenciaron por el intento de femicidio contra su pareja, con quien se reconcilió tras el hecho.
Una historia de infidelidad, furia y sangre terminó este lunes con una condena. José Antonio Segundo Alemán (33) recibió una pena de 10 años de prisión después de reconocer en un juicio abreviado inicial que mató su amigo, Darío Rodríguez, porque lo engañó con su mujer.
El hecho ocurrió hace poco más de un año en el barrio El Encuentro de Perdriel, Luján, donde el hombre residía junto a su pareja y su hijita de cuatro años. A Segundo también lo sentenciaron por intentar asesinar a la mujer, quien esquivó la muerte tras recibir un corte en el cuello.
El debate abreviado se realizó mediante el acuerdo al que llegaron la fiscal de Homicidios Claudia Ríos (representada en la audiencia por el ayudante Óscar Malla) y la defensa del acusado.
Fue la jueza Eleonora Arenas, del Juzgado Penal Colegiado Nº1, quien homologó el pacto entre a las partes para sentenciar a Segundo por el mínimo de la escala penal que prevén los delitos de homicidio simple y homicidio agravado por el vínculo y por ser contexto de violencia de género (femicidio) en grado de tentativa.
Tanto la representante del Ministerio Público como la defensa del hombre coincidieron en que debía recibir esa baja pena, ya que no contaba con ningún tipo de antecedentes previo.
En tanto, la víctima que sobrevivió al ataque, Marta Angélica Heredia, estuvo pendiente de lo que sucedía en el proceso judicial. Esto, porque desde hace un tiempo se reconcilió con Segundo, con quien buscarán volver a estar juntos cuando el hombre terminé de cumplir con su castigo en prisión.
En el último tiempo, hubo muestras de afecto entre ambos en las redes sociales: “No sabes como te extraño quisiera poder tenerte aquí con nosotras”, publicó Heredia hace poco más de un mes en su perfil de Facebook.

“Yo también las extraño y las voy a xtrañar siempre…te quiero….y bueno…perdon x todo (sic)“, contestó desde el penal Segundo, demostrando su arrepentimiento, que también supo expresar en anteriores audiencias judiciales, indicaron fuentes allegadas al caso.
Así las cosas, con una sentencia de por medio, Segundo buscará rehacer la relación con la madre de su hija desde prisión, tras el episodio que terminó con la vida Rodríguez y que dejó al borde de la muerte a Heredia.
Infidelidad y crimen
Todo comenzó minutos después de las 8 del domingo 15 de noviembre del año pasado, cuando un llamado a la línea de emergencias 911 alertó sobre un hombre que estaba agrediendo física y verbalmente a su pareja, en el interior de la citada barriada lujanina.
La información agregaba que el agresor se encontraba en estado de ebriedad y que se había dado a la fuga portando un arma blanca, llevándose a su hija en brazos.
Cuando policías llegaron hasta la escena, se encontraron con Rodríguez sin vida y observaron que tenía lesiones cortantes en el abdomen y el cuello. Mientras que la mujer, Heredia, estaba agonizando porque tenía una profunda herida en la garganta.
Médicos del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) que trabajaron en el teatro del hecho estabilizaron a la víctima que se encontraba con vida y la trasladaron en ambulancia hasta el Hospital Central.
En paralelo, se inició un rastrillaje para dar con el autor del hecho, quien les había confesado a sus vecinos que atacó a su amigo y a su esposa porque entre ambos le habían sido infiel: “Traidor, traidor”, fueron los gritos que escucharon los testigos al momento de la agresión armada.
Lo cierto es que, cerca de las 9.15, con la colaboración del helicóptero policial se logró dar con Segundo, quien iba caminando junto a la niña por calle Cobos al 550, cerca de la intersección con Thames.
Al día siguiente, Segundo fue imputado y enviado a la cárcel. En tanto, Heredia permaneció algunas semanas internada, se recuperó y volvió a vivir junto a su hijita.
A dos días de cumplirse un año y un mes desde que ocurrió el asesinato, ambos intentan recuperar la relación que parecían haber perdido.