Mientras miles de mendocinos hacen malabares para llegar a fin de mes, el Gobierno de Mendoza —con Alfredo Cornejo a la cabeza— ofrece hasta 3.000 pozos petroleros sin cobrar regalías en la primera etapa de explotación, regalando así parte del patrimonio de todos los ciudadanos a empresas privadas.
La noticia se conoció desde Houston, Texas, donde Cornejo viajó acompañado de funcionarios a la feria OTC (Offshore Technology Conference), uno de los eventos petroleros más grandes del mundo. Desde allí, el mandatario anunció con entusiasmo que la provincia busca tentar a empresas extranjeras ofreciéndoles nuestros recursos a precio de remate.
Los pozos en cuestión, todos convencionales, se encuentran en zonas como la cuenca neuquina. La justificación oficial: “ahora son más baratos de explotar”. Por lo tanto, el equipo técnico del Ministerio de Energía y Ambiente propuso una exención de regalías en la etapa inicial de los proyectos. Un modelo que Cornejo ya aplicó antes y que, según él, generó un aumento de apenas 1,2% en la producción.
De las regalías cero a los viajes de lujo
El contraste no puede ser más evidente. Mientras el gobierno provincial ofrece nuestros recursos sin pedir nada a cambio, el propio gobernador abandona la provincia para pasearse por Estados Unidos, aprovechando la gira para sacarse fotos (cuando lo dejan) en la fábrica de Tesla en Austin, propiedad del multimillonario Elon Musk.
Todo esto sucede mientras las rutas mendocinas están destrozadas, los hospitales colapsados y las escuelas con graves carencias estructurales. Pero la prioridad del gobierno parece ser otra: beneficiar a grandes corporaciones, aún a costa de hipotecar el futuro energético de Mendoza.
Desde la feria en Houston, Cornejo también celebró reuniones con empresarios y académicos. Pero lo que no se discute es el fondo del asunto: Mendoza está regalando sus pozos petroleros a cambio de promesas vagas de inversión, sin garantías reales de empleo ni desarrollo local.