Mendoza: Persiguen a mujer policía que denunció a sus jefes por extravío de secuestros y adulteración de expedientes (audio)

Entrevista Verónica Allende, integrante de la Policía de Mendoza.

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La efectivo que es madre de 3 menores y sostén de familia, alega que vendría sufriendo esta situación desde hace más de un año.

Verónica Allende es efectivo de la Policía de Mendoza, y según denunció, vendría siendo víctima de acoso y maltrato laboral, e incluso de abuso sexual por parte de superiores, quienes habrían tomado represalias, a partir de una serie de graves irregularidades dentro de la Policía de Mendoza, que la mujer denunció.

“He denunciado extravío de secuestros, adulteración de expedientes y la última denuncia que hice fue caratulada como abuso sexual simple y pese a eso, no se me han considerado los derechos que se le dan a una víctima de violencia de género y algo a lo que nos obligan a nosotros que es la Ley Micaela, no se aplica en nosotros porque somos funcionarios públicos”, denunció Allende.

En este sentido, la mujer policía detalló que “hizo efectiva la denuncia en la Fiscalía de Violencia Nº 2 a cargo del Dr Romano, y hay una prohibición de acercamiento hacia un Superior, cuya denuncia está realizada en la Fiscalía Nº 1 a cargo de la Dra Arana; como así también están los expedientes denunciados en la Inspección General de Seguridad”, remarcó.

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Allende también dejó en claro que, en esta instancia, ella ha respondido a todos los protocolos que tiene el Ministerio de Seguridad cuando le retienen el arma a un efectivo y la envían a una junta médica.

“Siempre me han dado el apto para trabajar uniformada y portando arma, es decir que los facultativos del Ministerio, me encuentran apta para trabajar, entonces no entiendo cuál sería el problema conmigo si yo estoy denunciando algo que la misma ley dice que tengo que denunciar si lo observo”, remarcó el efectivo policial que este lunes, fue trasladada al CEO de Tunuyán, aunque prestaba servicios en la Comisaría Nº 42º de Salto de Las Rosas.

Esta situación, no solo impacta directamente en la mujer que además, debe abonar de su bolsillo el transporte al nuevo destino, sino también de sus tres hijos de 17, 13 y 5 años, que están bajo su tutela y que sufren junto con la mujer, el desarraigo de su familia, círculo cercano e incluso la escuela.

“Al haber denunciado estos hechos y estar superiores implicados, han tomado represalia contra mí, vulnerando mis derechos y trasladándome 4 veces en un año”, remarcó.