
Mendoza, una de las provincias más inseguras del país, volvió a ser escenario de una noche de terror. Un joven fue baleado tres veces por delincuentes que lo interceptaron en la puerta de su casa para robarle la camioneta.
El violento hecho ocurrió cerca de las 22:10 en la intersección de Ernesto Sábato y Juan Manuel Estrada, en Guaymallén. La víctima, identificada como P.A., de 27 años, llegaba a su domicilio cuando al menos dos delincuentes armados lo abordaron. No solo le robaron su camioneta Toyota RAV, sino que además le dispararon brutalmente, dejándolo con heridas graves en el muslo, la tibia y el abdomen.
Mientras los mendocinos viven rehenes del miedo, el Gobierno provincial sigue sin aplicar políticas reales de seguridad. La inversión se destina a maquillaje mediático, no a soluciones concretas. Mientras gastan millones en cámaras, anuncios y reformas estéticas, los barrios son zonas liberadas y el delito se cobra víctimas todos los días.
Este ataque se suma a una larga lista de hechos violentos que demuestran una crisis de seguridad que no se quiere admitir. Mendoza no necesita más marketing: necesita respuestas.