
Sergio Lobos, de 63 años, es buscado desde hace dos días. Un albañil que conoció días atrás está en la mira de los investigadores.
Efectivos de la Policía de Mendoza realizaron este jueves por la mañana un amplio rastrillaje en búsqueda de Sergio Salvador Lobos, el carpintero de 63 años que salió el martes de su casa de Palmira, San Martín, para comprar un accesorio para su camioneta en San Roque, Maipú, y jamás volvió a ser visto.
La búsqueda se centró en ambos distritos vecinos, fundamentalmente en un terreno inculto de aproximadamente diez hectáreas que fue recorrido por al menos 50 policías que participaron del operativo.
“Lo hemos estado buscando desesperadamente. Pedimos a la gente que si tiene algún dato, nos informe”, aseguró a Canal 9 Televida Emiliano Lobos, hijo del carpintero que se movilizaba en una Ford Ranger blanca que fue hallada en Maipú en estado de abandono.
La Policía Científica detectó que el vehículo, al que le habían realizado algunas modificaciones (le sacaron los estribos y le habían pintado las llantas), tenía en el interior algunas manchas de sangre, por lo que se tomaron muestras para hacer un cotejo.
Esos indicios encendieron las alarmas de las autoridades y provocaron que se intensificara la investigación.

La mira está puesta en un albañil de 37 años -se reserva la identidad porque no está imputado ni con pedido de captura-, que había conocido Lobos hace unos días e hizo de intermediario para la transacción de la barra antivuelco que buscaba adquirir el carpintero.
El único sospechoso que tiene la causa no ha podido ser localizado. Pero la declaración de su pareja lo comprometió, ya que la mujer confirmó que su cónyuge estuvo circulando a bordo de la camioneta de Lobos y realizó llamativos movimientos antes de esfumarse.
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