Potrerillos S.A: anuncian que este será el último verano de «reposera y mate» gratis

El anuncio suena a alivio, pero tiene sabor a despedida y olor a negocio turbio. La empresa a cargo del desarrollo del Perilago confirmó que este verano no se cobrará estacionamiento. Pero que nadie se confunda: esto no es un regalo. Es el preludio del fin del acceso público, en manos de una concesión que nació manchada.

Un negocio oscuro desde el origen Para entender la bronca, hay que mirar los papeles. La empresa que ganó la licitación, Potrerillos Resort S.A., fue creada sugestivamente justo antes de presentarse al concurso. Una firma hecha «a medida» que, tras años de promesas vacías e inacción absoluta, no pudo poner ni un ladrillo.

¿Y qué pasó? En lugar de rescindirles el contrato por incumplimiento, se les permitió ceder parcialmente la concesión a otros empresarios mendocinos. Un «pasamanos» de manual. Un negocio que nació entre sombras, no cumplió nada y ahora se recicla para empezar a cobrar.

Privatizar el paisaje y dañar el entorno Mientras se acomodan los negocios empresariales, el plan avanza: apenas pongan las churrasqueras, se termina el Potrerillos de todos. Y para colmo, gestionan mal: denuncian la plantación de árboles no nativos, demostrando que les importa más la estética de «barrio privado» que el ecosistema de montaña.

La historia es la de siempre en Mendoza: licitaciones dudosas, empresas que no cumplen y un solo perjudicado final: el mendocino de a pie, que ve cómo le alambran el lago y le ponen precio a su descanso. Disfrutemos el «gratis» de esta temporada, porque la boletería de este negocio oscuro está a punto de abrir.