El argentino Kevin Benavides, ganó este viernes con Honda la 43 edición del Rally Dakar en la categoría de motos. Fue su quinta participación en esa competencia de resistencia y, según él mismo dijo tras su consagración, “la más dura” de todas las pruebas en las que estuvo. Relató también que en la etapa final tuvo que ir “hasta el último kilómetro muy tensionado, enfocado, navegando con la mayor velocidad posible”.
“Ha sido una etapa increíblemente loca. Salí tercero, pensando que iba a poder seguir la traza. Los pilotos de delante cometieron un error en el kilómetro 50 y de ahí pasé a abrir yo 150 kilómetros. Empujé y empujé hasta el final porque sabía que Ricky (Brabec) venía atrás y me podía descontar tiempo”, explicó al llegar a la meta.
Benavides calificó al Dakar que acaba de concluir como “increíble”. “Día a día ha cambiado un montón. Me siento muy feliz de conseguir esta victoria. Para mí ha sido el Dakar más duro hasta el momento de los que he corrido. Estoy muy feliz. También por ser el primer sudamericano en ganar el Dakar y hacer historia”, aseguró Benavides, quien acabó la prueba por delante de su compañero de equipo Brabec, ganador de la etapa final.
“La clave creo que ha sido mantener la calma, ir con energía hacia adelante, estar enfocado en el trabajo día a día”, señaló el piloto argentino, quien también destacó: “Tenemos una muy buena moto, un muy buen equipo. Personas que trabajan con mucha dedicación”.
Benavides recordó que “Honda se ha iniciado de vuelta en el Dakar desde 2013” por lo que “tuvieron que realizar actualizaciones a la moto y hubo problemas, pero el equipo ha ido creciendo, avanzando y aprendiendo y, hoy por hoy, tenemos unas bases sólidas, con personas que trabajan muy bien y una moto muy fiable”.
El Dakar 2021 terminó con una etapa de 227 kilómetros de enlace y 225 de especial hasta la meta de Yeda. Benavides la afrontaba con una ventaja de 4:12 sobre el británico Sam Sunderland, que tuvo que abrir pista y pronto perdió tiempo.
Benavides adelantó a Sunderland y luego se limitó a evitar que su compañero de equipo Brabec se le fuera demasiado para culminar un gran Dakar en el que ganó dos etapas y estuvo especialmente sólido en la segunda semana.