
El plan que el Gobierno filtró a los empresarios sobre la eliminación del Monotributo y la baja del piso de Ganancias no era una idea local para «formalizar la economía»: es un compromiso asumido con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La prueba está en la «letra chica» del último Staff Report del FMI. Como trascendió, la página 17 del documento es explícita y confirma que Argentina se comprometió a avanzar en esta reforma fiscal con el objetivo claro de «recaudar más».
Así, lo que el equipo económico presenta en reuniones privadas como una «simplificación» para Autónomos, es en realidad una exigencia del organismo para ajustar las cuentas fiscales, exprimiendo más a los contribuyentes de la clase media y a los pequeños emprendedores.
Este plan, que ahora tiene el aval (y la presión) del FMI, incluye los siguientes cambios drásticos:
- ¡Chau, Monotributo!: El régimen simplificado, usado por millones de personas, desaparecería, obligando a todos a saltar al complejo y más caro régimen general de Autónomos.
- Ganancias (para más gente): Para «compensar» el salto y, de paso, sumar más pagadores, se evalúa bajar el mínimo no imponible a $1,7 millones en 2025. Esto significa que miles de trabajadores que hoy no pagan, empezarían a hacerlo.
Para intentar suavizar el golpe de esta exigencia del FMI, el «paquete» incluiría una reducción de aportes patronales para las empresas que tomen nuevos empleados, especialmente si vienen de ser monotributistas.