
La noche del domingo en Mendoza tuvo a los protagonistas menos pensados. Olvídese de robos comando o arrebatos; esta vez, los delincuentes fueron por un botín mucho más pesado: las baldosas de una vereda.
Ocurrió pasadas las 22:30 en la esquina de Espejo y Perú, en pleno centro. Una pareja, quizás con planes de remodelar el patio o la terraza, decidió que los materiales de una obra pública eran la mejor opción. Con su auto estacionado al lado del montículo, comenzaron el arduo trabajo de cargar los pesados baldosones en el baúl.
Lo que no calcularon fue que un vecino estaba observando toda la maniobra y no dudó en llamar al 911.
Su plan de «remodelación gratuita» se frustró espectacularmente cuando una patrulla de Preventores de Capital les cayó «in fraganti», literalmente con las manos en las baldosas. Los efectivos pidieron apoyo policial y la ayudante fiscal de turno no dio vueltas: ordenó la detención de ambos y el secuestro del vehículo, que ya contenía parte del botín.
La mujer fue trasladada a la Comisaría 7°, su compañero a Estrada, y las baldosas, por suerte, se quedaron donde pertenecían. Un final inesperado para un plan que hacía agua por todos lados.