El Ejecutivo ofertó incrementos del 12% tanto para febrero como para marzo y además sumó un bono de $60 mil no remunerativo, pero los gremios no aceptaron. Volverán a reunirse la semana que viene. Mañana sigue Ampros.
El Gobierno provincial puso en marcha este lunes el proceso de paritarias 2024 y recibió dos rechazos por parte del Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que consideraron la primera oferta salarial como insuficiente. De todos modos las negociaciones quedaron abiertas y el Ejecutivo volverá a reunirse con ambos gremios la semana próxima.
Condicionado por la recaudación en baja, producto de medidas nacionales como la modificación del Impuesto a las Ganancias, el Ejecutivo provincial le presentó a los gremios una oferta de incrementos del 12% para febrero y 12% para marzo en sendas reuniones que se dieron en la Subsecretaría de Trabajo. También sumó el ofrecimiento de un bono no remunerativo y no bonificable de $60 mil para el mes de febrero.
Vale decir que la propuesta de incremento salarial absorbe el 5,8% pautado con anterioridad para esos dos meses, por lo que el aumento concreto es de un 6,2% y allí radica el rechazo del sindicato docente y el gremio que nuclea a los empleados de la Administración Central.
En el caso del Sute se volverán a reunir el jueves en mesa técnica y el próximo lunes retomarán la discusión salarial, a la espera de una mejora. Mientras que ATE se reunirá el próximo martes, con una mesa técnica previa a definir.
Mariana Lima, recientemente designada como directora de Política Salarial y Análisis del Recurso Humano del ministerio de Hacienda, expresó que la oferta “es pagable” y aseguró que la recaudación “está en baja, tal como lo ha dicho el ministro de Hacienda”.
“La oferta fue realizada en base a los recursos genuinos que tiene el Gobierno”, manifestó ante la consulta de Los Andes tras la reunión.
Además destacó que el Gobierno provincial adelantó por 60 días las reuniones que habían pactado en las negociaciones de noviembre pasado. La idea del Ejecutivo es mantener la mesa de abril vigente como revisión, si se llegan a acuerdos durante esta primera etapa.
SUTE ADVIERTE POR EL INICIO DE CLASES
La secretaria general del Sute, Carina Sedano, explicó que rechazaron la propuesta por ser “insuficiente” con los aumentos de precios de alimentos, combustibles y servicios públicos que se vienen registrando en estos meses. “Nos preocupa llegar a fin de mes y no poder seguir llevando la comida a nuestra familia como lo hacíamos”, indicó y sostuvo que el 12% presentado tanto para febrero como para marzo, respectivamente, “va a generar una discriminación para algunos docentes, que no van a tener nada de aumento” por el piso del salario garantizado a nivel nacional, que está en $250.000 y lo perciben los recién ingresantes. Es decir, se da un achatamiento salarial con aquellos que cuentan con antigüedad y jerarquía.
Sobre el bono no remunerativo y no bonificable de $60 mil, desde el gremio docente consideraron que “son un paliativo para un momento de crisis, pero necesitamos salarios”. La sindicalista no aclaró qué porcentaje de base reclaman al Ejecutivo, pero comentó que les dejaron a los representantes del Ejecutivo, propuestas que han negociado otros gremios nacionales y sindicatos docentes en paritarias realizadas en otras provincias, para guiar la negociación.
“Lo que pasa es que con los índices de inflación actuales, lo que digamos como sindicato hoy, para mañana deja de serlo. Esperamos una propuesta superadora”, manifestó con preocupación la gremialista.
También puso paños fríos sobre el método de actualización: “Se tiene que analizar. La cláusula gatillo en su momento sirvió, pero si es de dos meses para atrás, cuando volvés a cobrar también se devalúa. Estamos en un contexto de incertidumbre en que tenemos que ir más despacio para tener tranquilidad y no perder ante el ajuste”.
De la misma forma, advirtió que sí las negociaciones no tienden a resolverse, el inicio de clases programado para el 26 de febrero podría verse afectado con medidas de fuerza. “Por supuesto peligra el inicio de clases. A través de nuestro salario también garantizamos que nuestros estudiantes estén en otras condiciones, porque si yo estoy dando clase y estoy pensando que no puedo ir a comprarle un kilo de pan a mí familia, tampoco hay calidad educativa”.
ATE NO SE BAJA DEL 50%
El líder de ATE, Roberto Macho, sostuvo tras la reunión paritaria que “no se llegó a un acuerdo” por los mismos motivos que esgrimió Sedano, pero puntualizó que tampoco se consideró “la devaluación de nuestro peso que llega a más del 120%”.
“Nosotros buscamos una base de salario que le sirva a los trabajadores para poder llegar a fin de mes, que se acerque al 50% del básico de revista para los primeros tres meses del año y plantear una paritaria trimestral”, detalló. Se trata de un reclamo que adelantaron, apenas se conoció la fecha de la convocatoria.
Para el gremio el bono de $60 mil también se queda corto con sus expectativas: “Si entregan un bono no remunerativo y no bonificable, que sea uno que se pueda sentir para ir al supermercado. Por lo cual no puede ser menor a los 100 mil pesos”.
Macho sostuvo que se deben “discutir los aumentos salariales atados a la inflación y la devaluación, porque nadie puede decir que para el mes de enero va a ser de tal porcentaje. Y menos para febrero, que históricamente desde hace más de dos décadas, es más alta que el resto”.
Entonces, enfatizó que el incremento del 12% por mes, en realidad es un 6% que se adhiere al 5,8% anterior y pidió extender la mesa de negociación hasta las últimas consecuencias. “Aunque les queme, tenemos que seguir discutiendo”.
Sobre el pedido de “sensatez” del gobernador Alfredo Cornejo por la baja de la recaudación, el sindicalista retrucó: “Yo no he venido a plantear un 120% de aumento salarial, porque se ha devaluado nuestro salario en ese porcentaje. Yo vine a pedir un mínimo del 50%, que están en las arcas del Gobierno provincial para los trabajadores del Estado. Tienen el presupuesto y solo falta la voluntad política. Hemos sido sensatos y respetuosos”.
MAÑANA ES EL TURNO DE AMPROS
Este martes a las 9 de la mañana está programada la reunión con la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), quiénes la semana pasada anticiparon que asistirán a la Subsecretaría de Trabajo con el reclamo de una recomposición salarial del 70%.
La secretaria general de Ampros, Claudia Iturbe, aseguró a Los Andes que la inflación anual del 211,4% registrada en 2023, les provocó una pérdida del 70% contra el 140% de aumento que recibieron en sus salarios, en mayor o menor medida.
Entonces ese será el porcentaje que exigirán en la mesa paritaria a nivel recomposición, sin incluir los aumentos correspondientes al primer trimestre anual.
“La base es la recuperación de lo perdido del año pasado, que fue el 70%. Y fundamentalmente saber que no se puede perder poder adquisitivo, que han tenido mayor recaudación que la inflación”, apuntó la gremialista y aseguró: “Ellos tienen $42 mil millones de pesos de superávit del año pasado”.
Como lo ha dicho otras veces, manifestó que “no se puede aplicar ningún ajuste salarial porque ya lo hicimos en el 2020″ y dijo que los médicos son trabajadores esenciales, por lo que deben tener tal consideración. En ese tono advirtió que habrá una mayor demanda de la salud pública, por los aumentos en prepagas y obras sociales. “La gente está sufriendo porque no está consiguiendo turnos”, señaló.
Y también anunció que plantearán la necesidad de que haya una “fórmula de actualización” como la cláusula gatillo que Cornejo realizó en 2019, para evitar sentarse permanentemente en la mesa paritaria “en diálogo o en conflicto”.