
Mientras se recortan fondos a provincias, universidades y jubilados, el Gobierno de Javier Milei eliminó las retenciones a las exportaciones mineras mediante el Decreto 563/2025, fijando la alícuota en cero por ciento. Con esta medida, empresas multinacionales podrán llevarse recursos estratégicos como litio, oro, plata y piedras preciosas sin pagar ni un centavo al Estado argentino.
Lo que para el Ejecutivo es un “incentivo a la inversión”, en los hechos representa la entrega absoluta del patrimonio nacional, bajo el argumento de que así se “atraen inversiones” y se “genera empleo”. Sin embargo, nada garantiza que esas promesas se cumplan, y lo que sí es cierto es que Argentina renuncia a cobrar tributos clave mientras el ajuste recae sobre los de siempre.
La minería apenas representa el 1,2% del PBI, pero ahora será premiada con total libertad para exportar sin dejar beneficios fiscales. Todo, en nombre de la “libertad económica” y la “desregulación”.
La misma desregulación que habilita el saqueo legalizado de nuestros recursos, sin control ni aporte real al país.
En definitiva: Milei les abre la puerta a las megamineras para que se lleven todo y no dejen nada, mientras la población ve cómo el Estado desaparece de sus vidas, pero no de los negocios.