El presidente de EE UU sanciona así a China y le culpa de presionar al organismo para ocultar información sobre el Covid-19
La ley de seguridad nacional para Hong Kong aprobada por China, que supone terminar con prácticamente toda la independencia del territorio, ha tenido, como ya se esperaba, consecuencias en la relación entre el gigante asiático y EE UU. El presidente norteamericano, Donald Trump, ha anunciado este viernes que dado que Hong Kong ya no se podrá considerar un territorio autónomo, eliminará “las excepciones que dan a Hong Kong un trato diferente y especial” respecto al de China, incluidos los beneficios arancelarios.
“Nuestras acciones serán fuertes, nuestras acciones serán significativas”, dijo Trump en una declaración a la prensa para desvelar su reacción a la controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong, recién aprobada en China.
El líder estadounidense ha anunciado, durante una rueda de prensa que no ha admitido preguntas de los medios de comunicación, que rompe su relación de su país con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusa de haber gestionado mal la emergencia sanitaria del Covid-19, al creer en exceso las informaciones aportadas por China. En este sentido, los fondos económicos que destinaba a la organización irán a parar a otros organismos sanitarios. Esta decisión supone la suspensión permanente de la contribución de su país a la organización, ahora congelada y que se estima entre 400 y 500 millones de dólares anuales, lo que equivale aproximadamente a un 15% del presupuesto total del organismo.
Durante su intervención, Trump también ha culpado a China de la propagación del Covid-19 desde Wuhan al resto del mundo y de las miles de fallecidos a causa de la enfermedad. “China ha ocultado el virus de Wuhan para permitir que se expandiese a todo el mundo, instigando una pandemia global que ha causado más de 100.000 muertes estadounidense y casi un millón de muertos en todo el mundo. China ignoró las obligaciones de informar a la OMS y presionó a la OMS para que el mundo infravalorara el coronavirus”, ha señalado.