
El Cementerio Municipal de La Plata fue escenario de un ritual fúnebre que parece sacado de una película. Familiares y amigos de Tiziano Benjamín Videla, un adolescente de 15 años asesinado a tiros, protagonizaron un «funeral tumbero» que se viralizó en redes sociales y dejó a todos hablando.
¿El momento culminante? Llevaron la moto del joven hasta su tumba y la prendieron fuego sobre la lápida hasta que ardió por completo.
Todo comenzó con una caravana de autos y motos que ingresó al predio tocando bocina, «tirando cortes» y con cumbia villera de La Repandilla a todo volumen. Los videos, grabados por los propios asistentes, muestran cómo rodean la tumba y, mientras el vehículo arde, lo golpean e insultan.
Según los investigadores, este ritual tiene un fuerte significado en el ámbito delictivo: es una «venganza simbólica» contra el objeto (en este caso, la moto) que no le permitió a la víctima huir o sobrevivir al ataque. «Se te va a extrañar, negro», se escucha gritar a uno de los presentes en medio del caos.
El trasfondo del crimen
Este violento homenaje cierra una historia igualmente trágica. Tiziano Videla fue atacado a balazos el 22 de septiembre mientras viajaba en esa misma moto. Tras más de un mes de agonía, con una lesión medular que lo dejó parapléjico, falleció el 3 de noviembre.
Cuando la policía lo encontró, junto a él había un revólver calibre .32 y vainas de una 9mm, lo que sugiere un enfrentamiento. Por el crimen ya hay un detenido de 18 años, al que le secuestraron un arsenal en su casa.
La causa, que ahora pasa a ser «homicidio», investiga un posible ajuste de cuentas, ya que el propio adolescente de 15 años tenía antecedentes por robo y tenencia de armas.