Méndez y Arancibia, cada vez más complicados.
Se trata Pablo Arancibia y Micaela Méndez, quienes se encuentran detenidos desde el martes, tras la desaparición de la adolescente. Los acusaron como coautores.
La fiscal de Homicidios Claudia Ríos imputó la tarde de este jueves a Pablo Ramón Arancibia y Micaela Estefanía Méndez como coautores del femicidio de Florencia Romano.
A minutos de que se vencieran los plazos de aprehensión, la representante del Ministerio Público acusó a la pareja por el delito de homicidio agravado por ser cometido en contexto de violencia de género.
Más allá de que no fue hallado el cadáver de la joven, a través de esa calificación los investigadores dan a entender que la menor fue asesinada por la pareja.
Las pruebas que la fiscal tuvo en cuenta para imputarlos, fueron con las que se logró demostrar que la adolescente llegó hasta el domicilio de los sospechosos: imágenes de cámara de seguridad, intercambio de mensajes de Instagram y el recorrido para el que utilizó la tarjeta SUBE.
Además, el propio Arancibia reconoció frente a los detectives, por fuera del expediente, que la chica estuvo en su casa el sábado, último día en que fue vista. Más allá de que agregó que se retiró a las 19, no se han encontrado pruebas que acrediten esa situación.
En tanto, entre el miércoles y este jueves se realizaron rastrillajes con una perra de la Escuela Canina de Adiestramiento Mendoza (Escam), entrenada para la localización de restos humanos. El can marcó dentro de la vivienda de la pareja un delantal de carnicero y el pozo séptico, aunque aún no hay rastros firmes de Florencia.
Otro de los indicios que tuvieron en cuenta los pesquisas fueron los rastros de sangre hallados en una de las habitaciones, uno de los cuales dio negativo con respecto al material genético de Florencia con el que fue cotejado y arrojó que pertenecen a un hombre.
Aún resta conocer el resultado de otras muestras de ADN que se tomaron en la escena.
Por último, se conoció que Arancibia presentaba rasguños en su cuerpo, los cuales podrían haberse producido en una situación de defensa propia y resistencia de la víctima. El hombre aseguró que se los produjo un gato, pero la versión no resultó creíble para los investigadores.
El caso
Florencia Romano desapareció tras salir la tarde del sábado de su casa de Rodeo de la Cruz, para dirigirse hasta el domicilio de una compañera de colegio en Maipú, según le aseguró a su familia.
Pero las horas pasaron y no tuvieron más noticias sobre la joven. Por ese motivo, el domingo sus padres radicaron la denuncia en la Oficina Fiscal Nº 19 de la Comisaría 35ª.
A partir de allí, la Fiscalía de Homicidios y personal de la División Búsqueda de Personas, de Investigaciones, inició las tareas correspondientes para dar con el paradero de la chica.
A través de las averiguaciones se determinó que la chica jamás llegó a la vivienda de su amiga y fue hasta la propiedad de la pareja sospechada, en el pasaje Berra, a metros de calle Padre Vázquez, Gutiérrez, de acuerdo con la reconstrucción que realizaron los detectives.
Tras conocer sobre esa situación y el contacto que habían establecido los acusados por la mencionada red social con la menor, el martes se realizó un allanamiento en el domicilio y fueron detenidos. Fuente el sol