
El Congreso vivió una maratónica sesión en la que se discutieron los vetos de Javier Milei a distintas leyes clave: el aumento de las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. Las votaciones dejaron en evidencia cómo se alinean —o no— los legisladores mendocinos con el plan de ajuste del presidente, avalado en gran parte por el gobernador Alfredo Cornejo y su tropa radical.
En el caso de jubilaciones, el oficialismo logró ratificar el veto presidencial. La oposición necesitaba 166 votos para imponer el aumento, pero apenas llegó a 160. Eso significa que los jubilados no verán mejoras en sus haberes, ni tampoco un bono extra.
En Mendoza, la votación terminó empatada: cinco diputados votaron por los jubilados (Lourdes Arrieta, Martín Aveiro, Adolfo Bermejo, Liliana Paponet y Julio Cobos), mientras que otros cinco decidieron sostener el ajuste (Facundo Correa Llano, Mercedes Llano, Álvaro Martínez, Lisandro Nieri y Pamela Verasay).
De esta forma, los radicales ligados a Cornejo se alinearon sin titubeos a Milei, dándole la espalda a miles de jubilados mendocinos que dependen de cada peso para subsistir.
En cuanto a la emergencia en discapacidad, la historia fue distinta: la oposición logró los dos tercios y rechazó el veto presidencial. De los mendocinos, Arrieta, Aveiro, Bermejo, Paponet y Cobos votaron en defensa de las personas con discapacidad, mientras que Correa Llano, Mercedes Llano, Martínez, Nieri y Verasay eligieron nuevamente respaldar al presidente.
La paradoja es evidente: mientras la Cámara baja logró sostener los derechos de las personas con discapacidad, los jubilados quedaron a merced del ajuste. Y en ambos casos, los votos de los diputados cercanos a Cornejo jugaron un papel central para sostener la motosierra de Milei.