El pasado domingo, en un acto ostentoso y sin pueblo, la Municipalidad de Las Heras desplegó un impresionante operativo para inaugurar la remodelación de la plaza Marcos Burgos. Pese a los denodados esfuerzos del gobierno, la Asamblea por el Agua Pura se manifestó en defensa de los recursos naturales y los bienes comunes y repudió a los funcionarios que avanzan con políticas de promoción de la minería contaminante y el fracking. El repetido grito “caraduras” llegó a oídos del intendente Orozco y el gobernador Suarez, quienes decidieron aislarse de la gente para realizar un acto protocolar en el marco de la celebración de los 150 años del municipio.
Rejas en todo el perímetro de ese espacio público, policías y preventores impidieron que las y los vecinos se acercaran a la comitiva encabezada por el intendente Daniel Orozco, el gobernador Rodolfo Suarez, el diputado nacional Alfredo Cornejo, el senador nacional Julio Cobos, intendentes oficialistas y demás dirigentes políticos de la alianza Cambia Mendoza.
Sin embargo, ni la jaula ni las fuerzas de seguridad pudieron evitar que se escuchara la protesta de la Asamblea de Las Heras por el Agua Pura. Desde la calle Dr. Moreno, a unos 100 metros de distancia del lugar donde se desarrollaba el acto, las y los ambientalistas gritaron, durante más de 40 minutos, consignas de repudio contra la ejecución de una obra que, además de significar un gasto multimillonario en el contexto de crisis económica y social, contempló la eliminación de carolinos, ejemplares irrecuperables del patrimonio forestal en favor del avance del hormigón, lo que ya es un sello de la gestión radical.
Además, los manifestantes exigieron la provisión de agua potable para barrios populares que carecen de ese recurso vital y repudiaron el plan de ordenamiento territorial del oficialismo, la minería contaminante y el fracking.
Visiblemente nervioso y con sus habituales dificultades oratorias, el gobernador Rodolfo Suarez recortó su discurso y, en menos de un minuto y medio, apeló a rescatar el “espíritu sanmartiniano de la tolerancia, del respeto, de la unidad, de dejar las grietas de lado para trabajar todos juntos en hacer Las Heras mejor”.
Tal como se puede constatar en las redes sociales de la Municipalidad, los sonidistas del evento direccionaron los micrófonos y subieron el volumen de los parlantes de manera tal que los gritos de la calle no se oyeran en la transmisión en vivo. Numerosos periodistas fueron testigos de los hechos, pero las empresas de comunicación hegemónicas no dieron a conocerlos, cumpliendo a rajatabla el blindaje mediático sostenido con la millonaria pauta oficial que pagan todos los mendocinos y mendocinas.
fuente elotrodiario