Ya es oficial: el gobierno habilitó la polémica función que pone a los padres a vigilar a los maestros.

En una nueva medida que profundiza la grieta en la comunidad educativa, el Gobierno provincial ha implementado una polémica herramienta que muchos ya bautizaron como el «botón buchón». A través del sistema online de Gestión Educativa (GEI), ahora los padres y madres pueden denunciar directamente a los docentes que no asisten a clases, convirtiéndolos en una suerte de vigilantes del ausentismo.

La nueva función se presenta bajo el eufemismo de «mejorar los canales de comunicación», pero en la práctica, fomenta la delación y enfrenta a padres contra maestros. Al ingresar a la plataforma, las familias encontrarán una pestaña de «inasistencia docente» donde, con un simple clic, pueden notificar la ausencia de un profesor, generando un registro directo y sin intermediarios.

Esta «caza de brujas» digital llega en un momento de alta tensión en el ámbito educativo, con reclamos salariales constantes y un malestar docente generalizado por las condiciones laborales. En lugar de abordar las causas de fondo que pueden llevar a una inasistencia –como los bajos salarios que obligan al multiempleo o las licencias por estrés–, el Gobierno opta por una solución punitiva y de control.

La medida es vista por los gremios como un nuevo ataque a la profesión docente, una herramienta para ejercer presión y generar un clima de sospecha en las escuelas, dinamitando los puentes de confianza entre las familias y los educadores. Mientras los problemas estructurales de la educación mendocina siguen sin resolverse, la «solución» del gobierno es que unos espíen a otros.