Con la Provincia envuelta en una ola de inseguridad y pobreza, Alfredo Cornejo delega su trabajo y se va a promocionar el turismo a España

Antes de viajar a España al gobernador no se le noto muy preocupado y distribuyó responsabilidades entre quienes deben enfrentar el primer paro general y los que tienen que negociar en el Congreso para que se eliminen las retenciones al vino

En la antesala de lo que parece ser la resolución del reclamo por el fin de las retenciones al vino, que no era un conflicto propio pero hacía que la industria vitivinícola le exigiera a Alfredo Cornejo y a los radicales presionar a Milei para frenar ese impuesto, por estos días en el Gobierno están enfocados en tratar de mitigar el impacto del primer paro general de la CGT del miércoles 24 y las derivaciones que pudiera tener.

Ese paro al que adherirán varios gremios, encontrará a Cornejo a miles de kilómetros y del otro lado del océano, en la Feria Internacional del Turismo, en España

A esa huelga general se la atacará por dos frentes. Por un lado Cornejo ya adelantó que también le descontará el día a los estatales mendocinos que se plieguen y por otro planea adelantar aún más la reapertura de paritarias de los empleados públicos para que sea a fin de mes y no en febrero como se había dicho.

La idea que barajan es promocionar ese adelantamiento de la reapertura de paritarias como un gesto que “colabore a mitigar el mal humor social que suele crecer con estas manifestaciones”.

“Eso muestra que nos importa cómo los sueldos pierden con la inflación y pierden poder adquisitivo”, aduce uno de los estrategas que impulsa la idea de que los gremios estatales sean citados a fines de enero para retomar la discusión salarial.

Aunque internamente sabe que el eje de esa negociación está más en el cuánto ofrecerán de aumento, que en el cuándo se los convoque a discutirlo.

Sobre ese porcentaje nadie se atreve a adelantar un número. Hay que recordar que la paritaria anterior se cerró con un aumento para los estatales mendocinos del 15% para diciembre -que cerró con una inflación del 25,3% en Mendoza- y con un incremento del 5,8% para enero, febrero y marzo. Por tanto esa será la base sobre la que negociarán.

El lema que se han autoimpuesto es “vamos a poner más plata en el bolsillo del trabajador, pero hay que asegurarse que eso se pueda pagar”.

Por ello, y mirando también qué están ofreciendo en otras provincias, en Casa de Gobierno barajan la chance de compensar el porcentaje de aumento con un suma fija y no remunerativa o un bono que se pague por única vez.

Argumentan que a la mesa de negociación del aumento a los empleados públicos también llevarán los números de la recaudación de impuestos que cayó en diciembre pasado y que se encargaron cuidadosamente de difundir, tal vez como preparando el clima de la discusión salarial.

“No podemos no ser responsables con esa oferta, porque también tenemos la incertidumbre de qué fondos va a mandar la Nación. Hay partidas que aún no llegan, como es el caso del subsidio al transporte, y hay que acotar que el Presidente decidió reconducir el Presupuesto 2023 que terminó con una inflación del 211% por lo que algunas partidas cubrirán la mitad del gasto total que tendrán este año y a eso habrá que contenerlo desde la provincia”, se sinceró una alta fuente del Gobierno.

La vitivinicultura no ganó nada, sólo se aseguró no volver a perder

Otro de los eventos políticos de la semana sin dudas también pasará por el Congreso de la Nación. De allí el presidente Javier Milei espera recibir su primer logro de gestión: la media sanción de Diputados a la Ley Ómnibus, pero para que eso ocurra por estas horas arden las negociaciones con los “dialoguistas”, entre los que están los diputados radicales.

Para lograr ese aval que necesita y llegar a los 129 diputados que requiere, el gobierno nacional cedió algunas de las modificaciones que pedían las provincias, y en el caso de Mendoza, acordó dar marcha atrás con las retenciones al vino, que figuran entre las retenciones a las economías regionales que se tacharían de la lista que se aprobaría entre martes y jueves.

Si bien eso se venderá en parte como un logro de los radicales que consiguieron torcerle el brazo a Milei, lo cierto es que en ese forcejeo entraron también las organizaciones vitivinícolas, que en todo caso no ganaron nada, sólo evitaron volver a perder con ese impuesto a las exportaciones, que como ya se dijo hasta el cansancio impactaba en toda la cadena productiva.

Es que todo el forcejeo sólo fue para que ese impuesto que se eliminó en septiembre pasado no volviera a subir al 8% como pretendía Milei, y se mantuviera en 0%, que es como estaba.

De igual manera, y si bien esa negociación parece ya un hecho, nadie salió a festejar abiertamente, hasta tanto no ver por escrito tachadas las retenciones a las economías regionales.

Con cautela se los vio a los diputados radicales, que prefieren esperar a que ese documento les llegue a sus manos los próximos días, como también aguardan que se tachen las modificaciones a la movilidad jubilatoria y que de las empresas estatales que quedarán fuera de la privatización se sumen el Banco Nación y Arsat, luego de que el Gobierno aceptara excluir a YPF.

La misma prudencia reina en el Ministerio de Producción mendocino, en donde se mostraron “confiados en la eliminación de las retenciones” y sacaron a relucir un listado que habría llegado de la Nación con las distintas economías regionales cuyas retenciones se eliminarían.

En ese anexo, en el punto 31 aparece la vitivinicultura como una de las industrias beneficiadas con la eliminación del impuesto.

Hebe Casado, entre comandar Casa de Gobierno y terminar un viejo proyecto que lleva su sello

En el edificio de calle Peltier dicen tener todo “medianamente ordenado” como para que esta semana Alfredo Cornejo pueda viajar sin sobresaltos a España para ir a la Feria Internacional del Turismo, a la que lo acompañará la titular del Emetur, Gabriela Testa.

En su ausencia y desde este lunes, será la vicegobernadora Hebe Casado quien llevará la batuta en Casa de Gobierno y por lo que se dice repartirá sus horas entre ese comando y terminar un proyecto que le quita el sueño y que lleva su sello.

Alfredo Cornejo y Hebe Casado.

Alfredo Cornejo y Hebe Casado.

Se trata de los cambios que planea imprimirle al sistema de residencias médicas, una de las primeras iniciativas que quiere llevar ella misma a la Legislatura apenas los senadores y diputados regresen de su receso de verano que culmina este viernes 26 de enero.

Ese proyecto que comenzó a trabajar desde la campaña y en el que intervino también el ministro de Salud, Rodolfo Montero, pretende incentivar a los estudiantes de Medicina de especialidades consideradas críticas, como es el caso de la pediatría.

En los planes de la vicegobernadora está brindarles a esos residentes 4 incentivos: reducir el tiempo de residencia posiblemente un año, eliminar el tope de edad para hacerla -que hoy tiene un límite de 35 años-, terminar también con límite que indica que luego de los 5 años de egresado no se puede rendir la residencia y por último y quizás lo que termine de tentar a los posibles estudiantes, otorgar un incentivo económico que puede llevar a que esos residentes perciban hasta el 50% más de lo que cobran en otras especialidades.

El apuro de Casado es que este proyecto sea de los primeros en tratarse porque tiene la meta de que entre en vigencia este mismo 2024, para lo que debería ser aprobado antes del ingreso del año lectivo de esas residencias.